ASOLO
Asolo es un borgo Véneto que pertenece a la provincia de Treviso. Está incluido en la asociación de los «Borghi piú belli d’Italia». Fue un importante centro en época romana, siglos más tarde se convirtió en el retiro favorito de artistas, intelectuales y nobles ávidos de paz y belleza y en 2024 fue elegida Capitale della Cultura por lo que es normal que el poeta Giosuè Carducci la definió como «il paese dei 100 orizzonti».
El edificio más importante que ver en Asolo es la Rocca, uno de los símbolos de la población. Es una fortaleza militar con función defensiva construida entre finales del S. XII y principios del S. XIII por iniciativa de los Carraresi que está situada en la cima del Monte Ricco, una colina de 310 m cercana al centro. Con el tiempo la fortaleza fue perdiendo importancia al necesitar constantes restauraciones, hasta el punto de estar a punto de estar de ser vendida a particulares. Es un mirador excepcional desde el que admirar los Colli Asolani y las villas de los alrededores. En días claros y con condiciones de luz favorables, se puede ver claramente la laguna de Venecia.
En el centro histórico, formado por calles estrechas y curvas, con subidas y bajadas, podrás ver la Fontana Zen que se encuentra justo nada más pasar Porta Loreggia. Fue construida por la familia Zen en 1571 y de ella surgía agua purísima y en el pasado servía para dar agua a los viajeros que llegaban a los pies de la ciudad y de los pueblos limítrofes. Se caracteriza por tener la caña de agua cerrada entre las fauces de una cabeza de león de la cual sale agua. No te pierdas la Vía Browning, la calle principal de Asolo, caracterizada por altos palacios con pórticos. Destacan la Casa Gotica en Via Roma y las Case Anseatiche.
La plaza principal que ver en Asolo es la Piazza Maggiore, el corazón de la localidad, también conocida como Piazza Garibaldi. Aquí podrás ver la Fontana Maggiore, construida en la segunda mitad del S. XVI mientras que el Leone alato di San Marco, símbolo de la presencia veneciana es de 1918, obra de Antonio Dal Zotto. También podrás ver el Duomo di Santa María Assunta y el Museo Cívico.
El Duomo di María Assunta, cuyos primeros testimonios históricos se remontan aprox al S. X, domina la Piazza Maggiore y la pequeña plaza de abajo dedicada a Pio X. En su fachada, donde en su día hubo un rosetón, en la actualidad hay un mosaico circular que representa l’Assunta. La actual, que fue inaugurada en 1889, se encuentra contigua a la anterior. Conserva sus características románico-góticas originales, pero se pueden apreciar algunos elementos renacentistas en sus tres portales. En 1606, tras el derrumbe de la techumbre, se reconstruyeron el ábside y el altar mayor. En la contrafachada hay un órgano de principios del S. XX. Su interior, una obra de Massani, está dividido en tres naves con columnas de piedra y hay obras preciosas, como los dos ángeles de Giuseppe Bernardi cerca del altar en mármol de Carrara, obra del abuelo de Canova, Pasino Canova. También podrás ver los retablos del pintor Jacopo Da Ponte, originario de Bassano del Grappa, y de su colega veneciano Lorenzo Lotto. No te pierdas la pila bautismal de 1491 con el escudo de la reina Cornaro.
El Museo Cívico se encuentra en el interior del Palazzo Vescovile y la Loggia della Ragione (también Palazzo della Ragione, construido en el S. XV, donde en cuya fachada podrás ver un fresco que data de 1588 y aquí además podrás conocer la historia de las «Tre Dame di Asolo»: Caterina Cornaro, Eleanora Duse y Freya Stark. Además de la historia de la ciudad. El museo alberga una sección arqueológica (en la planta calle), con objetos de la época prehistórica hasta la Baja Edad Media encontrados en Asolo y sus alrededores, una sección de arte sacro (el Tesoro della Cattedrale), una pinacoteca donde podrás admirar un temple y otras obras firmadas por Antonio Canova, además otras de artistas como San Girolamo di Luca Giordano, el Sant’Antonio da Padova de Bernardo Strozzi, algunas pinturas del Canova como al Statua del Paride y los dos Capricci de Bernardo Bellotto. Todo lo anterior se encuentra en la primera planta mientras que en la segunda está la sección dedicada a Caterina Cornaro, con cuadros, documentos, dibujos y donaciones al museo del período del S. XVIII; la sección dedicada a Eleanora Duse donde se encuentran algunos de sus objetos personales como retratos, fotografías, documentos, apuntes, libros, muebles, objetos de uso en escena y camerino, trajes y calzados y la sección dedicada a Freya Stark que recoge varios objetos y fotografías de la famosa viajera y escritora de origen inglés. En ella se encuentra su baúl de viaje, un armario interactivo con su voz y su escritorio.
El Castello della Regina Cornaro, conocido también como Palazzo Pretorio, es otro de los símbolos de Asolo y es más antiguo que la Rocca, aproximadamente del S. X. Recibió este nombre por haber albergado a Caterina Cornaro (finales del S. XV y el S. XVI), que fue reina de Chipre y señora de Asolo. A lo largo de los siglos sufrió fortunas alternas y en el S. XIX acabó siendo utilizado como prisión: desde 1932 alberga el Teatro de Asolo, dedicado a Eleanora Duse, por lo que solo es posible ver el interior del castillo durante espectáculos y eventos. El patio exterior del castillo se utiliza a menudo para actos al aire libre. No te pierdas las impresionantes vistas del mirador de la Torre Cívica, también llamada Torre dell’Orologio, descubriendo así por qué es conocida como «il paese dei 100 orizzonti». En sus salas se suelen instalar exposiciones temporales y los escritos que dejaron los prisioneros que estuvieron encerrados allí durante la Primera Guerra Mundial son claramente visibles todavía hoy. En el edificio podrás ver también la Torre Reata.
La Casa di Eleanora Duse, conocido también como Casa Duse, es un palacio histórico que se encuentra a lo largo de las murallas medievales. La famosa actriz fue la musa del poeta Gabriele d’Annunzio y vivió aquí en varias ocasiones.Su intención de comprarlo se vio interrumpida por su muerte y fue su hija quien adquirió la casa hasta 1932. En la fachada podrás ver una placa con un texto escrito para ella por D’Annunzio un año después de su muerte. Otros figuras históricas vivieron en este elegante palacio: Francesco Nursio Timideo da Verona, secretario personal de la reina Cornaro, y Jane Morison Miller, amiga de la hermana de Robert Browning. El edificio es propiedad privada y no se puede visitar.
El Teatro Duse se encuentra situado dentro del Castello della Regina Cornaro desde 1798, primero con una sencilla estructura de madera de Antonio Locatelli, luego en 1857 según un diseño del mismo arquitecto. Martignago fue reconstruida con tres niveles de balcones y enriquecida con relieves figurativos de los hermanos Aster y pinturas de De Marchi. En 1930 el teatro fue demolido y la estructura de madera fue desmantelada y vendida al anticuario Loewi de Venecia, quien la revendió, en 1949, al Estado de Florida. Actualmente se encuentra en el Museo Ringling de Sarasota (Florida – EEUU). El único testimonio que queda en Asolo del antiguo teatro es la lámpara de cristal que hoy ilumina la Sala del Consiglio del Municipio. El nuevo teatro, diseñado por el arquitecto Forlati, fue inaugurado en 1932 y lleva el nombre de Eleanora Duse. Durante los años 90, el complejo del Castillo y la Torre dell’Orologio fue sometido a una restauración radical que, entre otras cosas, devolvió al teatro una forma acorde con la estructura original: durante algunos años ha acogido representaciones importantes y populares.
La Tumba de Eleanora Duse está situada en el pequeño cementerio de convento de Sant’Anna. Su tumba sigue allí, una sencilla losa de mármol con una pequeña placa con sus palabras de amor a la ciudad de Treviso. Siguiendo las indicaciones del testamento de la actriz, la tumba se orientó hacia Monte Grappa: es un lugar de silencio y paz donde se puede rendir homenaje a un alma solitaria y a una montaña que marcó la historia de nuestra ciudad. Freya Stark también está enterrada en el mismo cementerio.
La Villa Freya, una suntuosa residencia del S. XVIII. Aquí murió Freya Stark a la edad de cien años. En la puerta de entrada a la casa hay un azulejo cerámico de estilo oriental con una inscripción árabe. Una atracción imprescindible es el Giardino di Villa Freya. El parque de la villa se inspira en los jardines románticos del S. XIX, pero no sigue estrictamente la disposición tradicional. La mejor forma de describir una visita al Giardino di Villa Freya es como un recorrido experiencial dividido en varias «estancias», cada una con una vegetación distinta. Pasarás con facilidad de un huerto ecológico a uno ornamental, de un camino de rosas y lirios azules a un bosquecillo de encinas, de un jardín umbrío a un túnel de glicinas. Es un paseo entre formas, colores y olores durante el cual encontrarás pistas aquí y allá sobre la extraordinaria vida de Freya Stark. Dentro del jardín hay también una zona arqueológica donde puedes admirar los restos de un antiguo teatro romano y un mirador desde el que tomar espléndidas fotografías del paisaje de Asolo.
El Hotel Villa Cipriani fue la casa donde vivió el poeta inglés Robert Browning, a quien está dedicada la calle principal del pueblo. En la actualidad es un hotel de 5* famoso también por su restaurante.
Le Case Anseatiche son edificios que siguen los cánones de la arquitectura del norte de Europa, destacando claramente sobre las demás casas del pueblo. Exactamente son la Casa de Maria y la Casa Pusinich, que fueron construidas hacia 1914-15 por el pintor Mario de Maria, conocido como Marius Pictor, otro de los artistas que quiso vivir y ser enterrado en Asolo. Su tumba, como la de Duse, lleva una dedicatoria de Gabriele d’Annunzio.
Las iglesias que ver en Asolo son: la chiesa di San Gottardo, la chiesa di Santa Caterina, el Convento di Santa Clara y el Convento dei Santi Pietro e Paolo.
La chiesa di San Gottardo tiene este nombre desde la primera mitad del S. XV cuando se erigió un altar y una cofradía dedicada al santo. Anteriormente estaba dedicada a San Michele Arcangelo, más tarde conocido como Sant’Angelo. Ya existía un convento de los Padres Menores Conventuales, documentada en un contrato de compraventa de tierras de 1254. Poseía una biblioteca muy rica que fue dispersada tras el decreto veneciano de 1769 que suprimió las órdenes religiosas. El convento se demolió entre 1820 y 1830 debido a su estado de abandono, dejando solo la iglesia en pie, que pasó a depender de la catedral. En el interior, las intervenciones decorativas más antiguas datan de mediados del S. XIV, sobre las que se añadió otro ciclo de frescos un siglo después. Hoy desacralizada, la iglesia acoge periódicamente importantes conciertos de música de cámara organizados por Asolo Musica.
La chiesa di Santa Caterina está vinculada al nacimiento y desarrollo de la Confraternitá dei Battuti, cuya presencia se remonta a principios del S. XIV. La fundación del hospital situado justo al lado de la iglesia también hace referencia a la Cofradía. El edificio presenta fachada lisa a dos aguas con óculo central y una sola nave. El interior fue decorado entre los Ss. XIV y XV con un primer ciclo de frescos. A principios del S. XVI sufrió una restauración que modificó profundamente su aspecto además de introducir unan nueva decoración pictórica interior aún visible hoy en día, en la que se representan episodios de la vida de Santa Catalina y escenas de la Pasión de Cristo. El hospital continuó funcionando hasta principios del S. XX, cuando se construyó el nuevo Hospital Civil.
El Convento Sant’Anna fue construido con el nombre de Convento di Santa Chiara tras la concesión de Sixto V en 1587 y sobrevivió hasta 1769. Con el pasar de los años fue convertido en lazareto, cuartel y refugio para los necesitados. Tras el edicto de Saint Cloud de Napoleón, que impuso el traslado de los cementerios fuera de los centros urbanos, el mirador del convento se convirtió en lugar de sepultura y desde entonces ilustres personajes de la vida de Asolo como Eleanora Duse, Freya Stark o Manara Valgimigli, descansaron para siempre en esta ermita dormida entre el verde silencioso. Finalmente, en 1928 los capuchinos regresaron allí, tomando desde ese momento el nombre de Sant’Anna de un altar que existía en la iglesia.
El Convento dei Santi Pietro e Paolo está situado junto a las murallas de la ciudad al pie de la colina de Rocca. Este complejo fue ocupado por las monjas benedictinas desde 1634 hasta 1807. A partir de ese momento se transformó en colegio y pasó a ser sede de las escuelas municipales, manteniendo esta función hasta la construcción del nuevo edificio escolar. Aunque durante un tiempo recibió el nombre de San Luigi, el nombre original ha sido restaurado recientemente. Desde hace varios años el complejo acoge los másteres habilitantes organizados por CIMBA (Consortium Institute of Management and Business Analysis), un consorcio de 37 universidades estadounidenses. Destaca el claustro cuadrado de extraordinaria armonía y a los lados de la puerta hay frescos que representan a los Santi Pietro e Paolo.
El Archivio Storico parte con el nacimiento de la población, en el S. XV. Entre las colecciones arqueológicas del museo había también espacio para algunos manuscritos importantes relacionados con la historia y personalidades de Asolo. En 1921, una parte del fondo documental fue colocada en la Sala della Ragione y a esta se le fueron añadiendo otras piezas en 1960; en la década de 1970 se reorganizó el material del archivo. En 1981 toda la documentación del Archivio Storico (desde el S. XV hasta la primera mitad del S. XIX) fue trasladado al museo. Poco después siguieron iniciativas de restauración que incluyeron los mapas, los incunables, los estatutos del código de Treviso y algunos trozos de papel.
Las casas y palacios que ver en Asolo son: la Casa Longobarda, la Villa degli Armeni e Fresco y el Palazzo Beltramini.
La Casa Longobarda fue construida por el arquitecto Graziolo y se caracteriza por tener una excéntrica fachada de toba y una arquitectónica singular. Los balcones están grabados con escenas del Génesis, signos del zodíaco y otros símbolos y caricaturas. Recibe su nombre debido a una interpretación errónea de la inscripción que se encuentra en el arquitrabe de segundo orden, el arquitecto es definido como longobardo. Debió ser el lugar donde se encontraba su taller en cuya fachada había expuesto algunas de sus obras.
La Villa degli Armeni e Fresco se encuentra al oeste del centro histórico en la cima del Colle Messano. Es uno de los monumentos más famosos de Asolo y está formado por dos cuerpos distintos pero íntimamente conectados: el llamado «Fresco», constituido por una pintoresca fachada orientada al norte y claramente visible desde el barrio de S. Caterina, y el edificio de la propia villa en el lado sur de la colina. Las dos partes están conectadas por un túnel que perfora la parte superior del Messano. El complejo fue construido por la familia veneciana Surian en 1558 y pasó a ser propiedad de la familia Contarini por herencia; a principios del S. XIX pasó a manos de varias familias nobles venecianas: los Bragadini, los Soranzo y los Pasqualini, para finalmente ser vendida al Colegio Armenio de la Isola de San Lazzaro en la laguna de Venecia y recientemente devuelta a propiedad privada. De la época de la construcción de la villa se remontan los frescos con escenas bíblicas del bresciano Lattanzio Gambara, que aún decoran la fachada sur.
El Acquedotto Romano está funcionalmente vinculado a las termas romanas a las que abastecía de agua y se extendía por una distancia total de aprox 600-700 m desde la toma de agua de la fuente «Tintina» (cerca de la ladera norte de Montericco) hasta la plaza del pueblo, donde se encontraba el edificio termal. La parte original data del S. I d.C. aunque se fue modificando con el paso del tiempo ya que el túnel romano presenta, al menos, cuatro técnicas de revestimiento diferentes que están conectadas con la diferente matriz geológica del terreno encontrado a lo largo del recorrido. En los últimos diez años la obra hidráulica ha sido objeto de un estudio específico y de una reconstrucción gráfica completa.
No te pierdas conocer alguna bodega de Prosecco, donde se produce el vino típico de la zona: Asolo Prosecco DOCG. Estas bodegas están inmersas en un idílico paisaje de colinas lo que las convierte en un destino imperdible para todos los aficionados al enoturismo. Quizás te apetezca una cata o participar en sus visitas guiadas.
El Palazzo Beltramini fue construido en la segunda mitad del S. XV y reformado en el S. XVIII por el arquitecto Giorgio Massari. Tras la familia Beltramini, pasó a manos de los Pasini, Neruda hasta que el Comune se hizo con él. Su fachada es de tres órdenes con un pórtico con columnas almohadilladas dispuestas con un corte en perspectiva para que pudieran ser vistas desde la entrada de Via Cornaro. El interior también es refinado: el salón noble ocupa dos plantas y está coronado por una elegante logia curvilínea. En la actualidad, el palacio alberga las oficinas municipales.
El Maglio di Pagnano está situado al pie de la colina de Asolo. Está formado por un taller de herrería, un edificio de servicios situado detrás y la vivienda. En la parte más antigua, junto a una pequeña ventana gótica, se encontró la fecha «1468» y el cartel con el yunque por lo que es probable que fuese esa la fecha de construcción. El taller fue utilizado hasta 1979 y aprovechaba la fuerza motriz proporcionada por un desvío del torrente Muson. Durante el S. XVIII pasó a ser molino de lavandería hasta volver a su función inicial aproximadamente en 1770. En 1989, el complejo fue adquirido por el Comune di Asolo, restaurado y recuperado para uso cultural.
Recomendaciones para fotografiar: desde la Torre Cívica, desde la Villa Freya y desde el Convento Sant’Anna.
Recomendaciones para comer: podrás probar los platos típicos vénetos en Osteria La Trave, Ponte Peron, Osteria Al Bacaro, Due Mori o Trattoria Casonetto.
Platos Recomendados: no te pierdas platos como riso, bigoli in salsa, gnocchi, tagliatelle, trippe di bovino o pinza asolana; postres como las rosas, que están hechas con tiras de hojaldre forradas con rodajas de manzana; quesos como Montasio, Robiola di capra, Morlacco del Grappa o el Asiago; ni de probar vinos como el Prosecco di Conegliano o Valdobbiadene, el Prosecco Superiores di Cartizze, el Amaro Asolano (su receta se debe a un farmacéutico del S. XIX llamado Pacifico Scomazzetto).
Recomendaciones para dormir: podrás descansar en Villa Flangini, Residenza Dante Suite Storica nel cuore di Asolo, Oleaclub Locazione Turistica, B&B Sweet Dreams o B&B Al Lauro.
Recomendaciones para aparcar: puedes dejar el coche en Parcheggio Strisce Blu.
Recomendaciones para hacer senderismo: recorrer las cercanas Colli Asolani tanto a pie como en bicicleta.
Recomendaciones para visitar en los alrededores: podrás visitar lugares como la Villa Máser (patrimonio de la Humanidad por la UNESCO) o la Villa Emo en Fanzolo; recorrer poblaciones cercanas como Bassano del Grappa, Cittadella, Oderzo, Castelfranco Veneto o Marostica; y acercarte a conocer ciudades como Treviso, Vicenza, Padova o Venecia.