por Charo Anadón | Feb 20, 2025 | CUNEO, ITALIA, PIEMONTE
Chianale es una pequeña fracción del comune de Pontechianale y está situada en las montañas de la Alta Val Varaita, en la provincia de Cuneo, en el Piemonte. Su nombre en lengua occitana es La Cianal que significa «Canal» y alude a una obra de canalización del arroyo Varaita que pasa entre las casas dividiendo la población en dos partes, que están unidas entre sí gracias a un puente de piedra, que es el verdadero símbolo de la ciudad. Chianale es un pueblo pequeño de calles empedradas y cabañas de piedra con tejados de pizarra y madera, además de balcones floridos en verano y panoramas nevados en invierno, que está situado en el fondo de un valle, rodeado de bosques y a la sombra de altísimas montañas, entre ellas el macizo de Monviso. Es por todo ello que parece sacado de un cuento de hadas y es conocido por el nombre de «Borgo di Pietra». Es Se encuentra incluido en la lista de los «Borghi più belli d’Italia». Adéntrate en los pequeños comercios de la población: tiendas con productos inspirados en la vida de montaña como objetos tallados en madera, tazas, mantas, jabones con edelweiss…
La calle central de la población es el Chemin Royal, una calle que llega hasta la frontera con Francia y que era recorrida en el pasado por los mercaderes como Camino de la Sal; es desde aquí donde comienza una espectacular subida hasta los 2748 m cuando se llega al Colle dell’Agnello, desde donde se baja a la región francesa de Queyras. Es por ello que Chianale es un lugar donde las influencias de la cultura provenzal se mezclan con las tradiciones italianas haciendo que la población parezca suspendido en el tiempo. En el Chemin Royal se encuentra la Casa Martinet, que es el edificio que queda de lo que fue el único edificio de culto calvinista de la zona, ya que durante gran parte del S. XVII y hasta la revocación del Editto di Nante de 1685 por parte de Luis XIV, Chianale fue el único pueblo del valle donde se permitía la libertad de culto. En la fachada verás la ventana con parteluz con las insignias de Francia y del Delfinato.
La chiesa di Sant’Antonio es una antigua iglesia que data del S. XIV. Está situada en una plaza pequeña, cerca del puente. La iglesia es sencilla, de una sola nave, con el campanario en un lateral y una portada románica con el santo insertado en el luneto. Su interior, que tiene una sala con bóveda de cañón y sus arcos se apoyan en ménsulas esculpidas con mascarones propios de la arquitectura celta, alberga preciosos frescos del Giudizio Universale.
La chiesa di San Lorenzo fue construida entre los Ss. XVII y XVIII de estilo barroco y fue encargada por el rey de Francia, Luis XIV. Está situada al otro lado del puente que cruza el arroyo Varaita y está dedicada al santo patrón de Chianale. La entrada está precedida por un pequeño porche pintado de azul y rosa. Su interior conserva un espléndido altar barroco apoyado sobre cuatro columnas retorcidas y labradas de pino piñonero finamente tallado que data de la tradición Brianza de 1726. También tiene frescos del S. XV.
No te olvides de visitar el Museo del Costume e dell’artigianato tessile que está ubicado en el ex convento dei Cappuccini, un edificio del S. XVII. Alberga documentación y vestimenta tradicional como gorros, corpiños, encajes, delantales de fiesta largos y coloridos o sencillas camisas toscas que ayudan a comprender la evolución de la artesanía textil, una inmersión en el pasado de la vida de las comunidades del alto Val Varaita, una imagen reveladora de una identidad local fuerte y arraigada. Podrás observar también los productos artesanales más tradicionales. Una serie de imágenes antiguas te guiarán en un viae a través de la historia de Chianale, mostrando todos los aspectos de la vida cotidiana en este encantados rincón alpino.
Recomendaciones para fotografiar: sube con el coche hasta la Colle dell’Agnello para disfrutar de sus vistas.
Recomendaciones de eventos: la Festa della Baìo que se celebra como la rebelión contra los invasores de aquellos primeros años de la población. La Sagra del Toumin dal Mel se celebra en agosto desde 1974.
Recomendaciones para comer: al ser un pueblo bastante pequeño, solo tienes Locanda La Peire Groso y Bar da Giò.
Platos Recomendados: sobre todo, los Ravioles della Val Varaita, una especie de gnocchi pero más alargados hechos con patata y queso y condimentados con mantequilla y salvia. También puedes probar los Tomino di melle, un queso de leche de vaca típico de la Val Varaita. Por no olvidar los Salumi y la Polenta. No te pierdas sus tiendas de especialidades gastronómicas del valle en las que se venden quesos, miel, mermeladas o dulces, incluyendo en este grupo las galletas Chianale, que tienen forma de corazón y están rellenas de arándanos o pepitas de chocolate.
Recomendaciones para dormir: no hay alojamientos en Chianale pero cerca de allí tienes el Albergo Monviso y The Crissolo Lodge en Crissolo; Alloggio in centro con giardino, Casa Mojito y Antica Casa Occitana en Sampeire; Casa Ristrutturata a Becetto di Sampeyre con Internet Staling en Rore; Agriturismo A Nostro Mizoun y Casetta inmersa nella natura en Ostana.
Recomendaciones para aparcar: es mejor ir pronto, sobre todo en verano o en fin de semana para no quedarse sin hueco.
Recomendaciones para hacer senderismo: podrás hacer trekking en el lago Fiorenza o el lago Chiaretto, a los pies del Monviso; o hacer una excursión a las cascadas en el Valle Pesio; otra opción es el Sentiero dei Savarnot: los Savarnot son unas criaturas mitológicas que se dicen pueblan el recorrido; también puedes hacer esquí nórdico o esquí alpino en Forciolline y el lago Bes en invierno; senderos que rodean el lago Pontechianale; pesca en el torrente Varaita o Canoa, Windsurf y piragüismo en el lago Pontechianale; paseos por el Alavè, el pinar piñonero, una joya de unas 825 ha de plantas centenarias.
Recomendaciones para visitar en los alrededores: en los alrededores podrás visitar Usseaux incluyendo el lago Laux; el Colle dell’Agnello, a unos 15 min en coche y que solo está abierta entre mayo (o junio) hasta octubre; el lago Pontechianale; el Bosco dell’Alevè, el mayor pinar piñonero de Europa; Rore en el comune de Sampeyre que lleva a la cascada Tumpi la Pisso y a una Panchina Gigante.
por Charo Anadón | Feb 16, 2025 | CUNEO, ITALIA, PIEMONTE
Cherasco es una hermosa ciudad que se encuentra en una meseta rodeada por las espléndidas colinas de las Langhe, concretamente en la provincia de Cuneo y región del Piemonte. En el pasado representó un punto de referencia muy importante para la historia de la región, como lo demuestran sus numerosos palacios, torres y edificios barrocos históricos y nobles, que enriquecen el antiguo centro histórico. Está incluido en la asociación Bandiera Arancione del Touring Club Italiano gracias a la protección del medio ambiente y a las intervenciones de valorización de su patrimonio, además de a las excelentes especialidades enogastronómicas gracias a la producción de Vino Barolo y repostería de calidad como los famosos Baci di Cherasco, además de ser Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 2014. Su historia se remonta al otoño de 1243 cuando fue fundada por Manfredi II Lancia, quien ocupó el cargo de vicario de Federico II de Svevia aunque la ciudad se construyó sobre un asentamiento romano preexistente llamado Clerascum. Aquí se firmaron varios tratados: Trattato di Cateau-Cambrésis en 1559 y el Pace di Cherasco en 1796. La ciudad se encuentra rodeada por murallas.
Son dos los arcos que dan la entrada a la población: Arco del Belvedere y Arco di Porta Narzole.
El Arco del Belvedere es uno de los símbolos más representativos de Cherasco y fue construido entre 1647 y 1688 a instancias de los ciudadanos de Cherasco como voto a la Madonna por haberlos salvado durante la Peste de 1630-1631. Las estatuas que alberga representan: la Madonna del Rosario, que está situada en lo alto del arco, los patrones San Virginio y Sant’Euflamia que están situadas en hornacinas laterales. También están las estatuas de Sant’Iffreo, San Domenico, el Beato Alano de Rupe y San Nicola da Tolentino. Este arco está situado junto a la chiesa di Sant’Agostino. En el lado opuesto se encuentra el Arco di Porta Narzole.
El Arco di Porta Narzole se creó en un proyecto inicial como una copia exacta del Arco del Belvedere con la intención de crear una simetría perfecta, sin embargo, en la realidad no sucedió debido a las guerras que tuvieron lugar a finales del S. XVIII, dejando la obra inacabada. En esta estructura solo se pueden ver los tres accesos y las cuatro columnas que embellecen la fachada de ladrillo visto.
Uno de los edificios más importantes que ver en Cherasco es el Castello Visconteo. Su origen es medieval, con las típicas torres cuadradas ghibellina en las cuatro esquinas aunque sus diferentes reformas le han dado el aspecto de una villa del S. XVIII, es una de las mejor conservadas de toda la provincia de Cuneo. Se encuentra situado en una posición ligeramente alejada del corazón de la población. Fue construido en 1348 por Luchino Visconti, duque de Milano, tras la victoria sobre los Saboya, y permitió a la noble familia lombarda apoderarse de la ciudad. El castillo es propiedad privada y no se puede visitar pero merece la pena llegar hasta él por el Viale dei Platani y así admirar su estructura.
No te pierdas los Mura Medievali para poder observar Cherasco desde lo alto. Es uno de los raros ejemplos de murallas medievales mejor conservadas de todo el Piemonte.
Los palacios más importantes que ver en Cherasco son: el Palazzo Salmatoris, el Palazzo Civico y el Palazzo Gotti de Salerano.
El Palazzo Salmatoris fue construido en el S. XV y también escenario de los acontecimientos históricos más importantes de la región. Es el palacio más importarte que ver en Cherasco porque aquí se firmó el Tratatto di Pace de 1631, por lo que fue llamado también «Palazzo della Pace», y el Armisticio Napoleónico de 1796. También es importante porque se alojó en él la corte de Saboya en varias ocasiones. No te pierdas la hermosa «Sala del Silenzio», llamada también «Sala della Sindone», famosa porque aquí se guardó durante un tiempo la Sindone en 1706 (Sábana Santa) y cuyos frescos fueron pintados por Sebastiano Tarrico. Actualmente, en sus salas se realizan numerosas exposiciones: destacando las obras que en algún momento han estado de los artistas más importantes del mundo como Picasso, Magritte, De Chirico, Ligabue, Guttuso, Chagall, Miró, incluyendo entre ellos al pintor de Cherasco, Romano Reviglio cuyas obras se exponen en la «Sala Reviglio».
El Palazzo Civico es el símbolo más reconocible de todo el centro histórico de Cherasco y fue construido en 1243 con una altura de 31 m. Nació como torre municipal y es una mezcla de diferentes detalles artísticos y arquitectónicos que se combinan a la perfección. los cuatro arcos apuntados que sostienen toda la estructura de mampostería, frisos de los Ss. XV-XVI, el elegante reloj de sol barroco que salió a la luz tras unas obras de restauración y, sobre todo, un precioso lunarium situado en la fachada principal que da a Via Vittorio Emanuele II. De hecho, encima del dibujo de un bosque se puede observar la luna, representada con los rasgos de un rostro humano, moviéndose lentamente para recorrer todo el ciclo de las fases lunares. No te pierdas el fresco bajo el escudo, donde podrás ver bellamente representados un joven y una joven que representan el Tanaro y el Stura, dos ríos muy importantes para el desarrollo y la economía de esta zona. Actualmente es la sede del Comune.
El Palazzo Gotti de Salerano fue construido en el S. XVII. Tiene la valiosa puerta tallada con elementos geométricos, la elegante fachada de mármol y ladrillo y, sobre todo, una serie de espléndidos frescos pintados por Sebastiano Taricco en el S. XVII donde ilustró vívidamente el tema de la sabiduría humana en todas sus facetas. Las escenas, como era costumbre en la época, se insertan dentro de pinturas, óvalos, marcos y arquitecturas falsas desde las que se asoman querubines y personajes alegóricos. Alberga en su interior el «Museo Civico «Giovanni Battista Adriani».
El Museo Civico «Giovanni Battista Adriani» está ubicado desde 1898 en las salas del Palazzo Gotti de Salerano. En él se encuentran la colección de hallazgos arqueológicos que incluye una gran cantidad de materiales encontrados en los alrededores de Cherasco como estatuillas, ánforas, urnas funerarias, documentos históricos. Además, el «Salone della Sapienza» alberga sellos, monedas (siendo la colección de numismática la segunda más importante del Piemonte tras la de Torino), medallas y cartas de los protagonistas más ilustres del Risorgimento y de la familia Saboya. Es posible también visitar una interesante pinacoteca y la capilla que está completamente restaurada.
Las iglesias que ver en Cherasco son: la chiesa di Sant’Agostino, la chiesa abbaziale di San Pietro, la chiesa románica di San Martino construida entre los Ss. XIII y XIV que alberga importantes frescos, la chiesa di San Gregorio, que tiene notables frescos y el Santuario della Madonna del Popolo. También podrás ver una sinagoga hebrea.
La chiesa di Sant’Agostino fue construida en 1672. Tiene una fachada elegante y, al mismo tiempo, sencilla que crea una maravillosa mirada. La puerta es de madera maciza con inserciones y a su lado, hay un bonito campanario. En su interior hay frescos pintados por Sebastiano Taricco.
La chiesa abbaziale di San Pietro fue construido en 1259 en estilo románico aunque su interior fue restaurado en el S. XVIII, es la más antigua e importante de la localidad. Tiene una fachada característica donde se alternan diferentes materiales como lápidas, esculturas funerarias de época romana, areniscas medievales y materiales de otros edificios, que le dan un aspecto bastante inusual. En su interior destaca el fresco que representa la Crucifixión que data de 1488 y otros cuatro lienzos que embellecen el coro y el presbiterio. No te pierdas su órgano nuevo. Su interior alberga el «Giardino dei Semplici in San Pietro».
El Giardino dei Semplici in San Pietro son los jardines medievales que están ubicados en el interior de la chiesa abbaziale di San Pietro. Está dentro del itinerario de los «Giardini Storici di interesse botanico» reconocidos por la región del Piemonte. Entre las especies que podrás observar tienes plantas aromáticas que crecen dentro de los parterres, una rosaleda, una pradera florida y los cuatro árboles frutales: manzano, granado, níspero y acebo que simbolizan el paso de las estaciones.
El Santuario della Madonna del Popolo fue construido entre 1693 y 1702 en estilo barroco según un diseño de Sebastiano Taricco y es otro edificio de extraordinaria belleza que no te puedes perder. Forma parte del antiguo Monastero dei Padri Somaschi y fue consagrado monasterio mariano en 1988 siendo destino de peregrinaciones de todas las regiones de Italia. Está situado en lo alto de la colina y su rica fachada de ladrillo visto llama la atención por la elegancia de su decoración y arquitectura en la que destacan dos órdenes de columnas en las que se insertan nichos y ricos entablamentos. La planta poligonal es especialmente compleja y en el interior predominan los tonos blancos y rosas. Aquí encontrarás estucos, frescos, lienzos, la mayoría de artistas locales como Sebastiano Taricco, Giancarlo Aliberti o Pietro Paolo Operti, además de valiosas estatuas de madera que la embellecen y el tamaño de la gigantesca cúpula, una de las tres más grandes del Piemonte, te sorprenderá. Al lado del edificio se encuentra el Antico Orto dei Padri Somaschi, un antiguo jardín recientemente renacido, que se ha convertido en un oasis de paz además de ser un espacio para la contemplación y las visitas.
El Antico Orto dei Padri Somaschi se encuentra cerca del Santuario della Madonna del Popolo y fue cuidado durante siglos por los clérigos de la orden fundada por San Girolamo Emiliani y que ha renacido gracias a un interesante proyecto del Departamento de Ciencias Agrícolas, Forestales y Alimentarias de la Universidad de Torino. Podrás pasear por un ambiente de relax gracias a los senderos que bordean parterres, árboles y graciosos arcos, enteramente cubiertos de una espesa vegetación con paneles explicativos de las diferentes especies botánicas que podrás contemplar.
La Sinagoga de Cherasco es el símbolo de la comunidad judía que hasta principios del S. XX fue protagonista de la vida cultural, política y económica de la ciudad. Fue construida en las primeras décadas del S. XVIII y está situada en el corazón del ghetto y, a pesar de su fachada sencilla (su entrada es una puerta de madera enmarcada por ladrillos que debía pasar casi completamente desapercibida para no revelar la presencia de un lugar de culto al exterior), su interior es una auténtica maravilla por las decoraciones de estilo barroco como las columnas que sostienen el dosel, sus numerosas esculturas de madera, la «tevah» o púlpito y las delicadas inscripciones en hebreo. Junto con el cementerio hebraico, dan testimonio del importante papel de los judíos en la zona. Está gestionado por la Fondazione De Benedetti – Cherasco 1547 Onlus quienes ellos mismos hacen las visitas guiadas gratuitas previa reserva.
No te pierdas el Museo Naturalistico Giorgio Segre que alberga una colección ornitológica local pero también mamíferos, minerales y una gran colección de conchas legada por el Profesor Segre.
El Museo di Magia fue fundado Don Silvio Mantelli, conocido como el Mago Sales y en él todo es fantástico y maravillosamente real. Si quieres triunfar con los niños, no te olvides de hacer una parada en el museo. Además de sus 18 salas temáticas (donde destacan el hall de entrada con magia antigua; en la parte central del museo la magia moderna y en el sótano y en la parte final del museo, la magia del futuro), enriquecidas con instalaciones escenográficas e interesantes secciones multimedia, hay un teatro destinado a espectáculos de ilusionismo y se organizan talleres de magia para niños. Es uno de los museos de magia más importantes de Europa. Nace con la idea de la solidaridad vinculada al apoyo a proyectos de voluntariado cuyo objetivo es ayudar a los niños que se encuentran en dificultades tanto en Italia como en el resto del mundo a través de la Fondazione Mago Sales. Recibe alrededor de unas 30.000 visitantes al año.
El Monumento ai Caduti di Cherasco, es un momento en memoria de los caídos en la Primera Guerra Mundial. La base es de piedra mientras que la escultura es de bronce. Tiene un pequeño espacio verde rodeado por algunos postes y cadenas. Al lado, la bandera italiana. El monumento está situado en el Giardino de la Madonnina, un jardín limpio y bien cuidado, donde hay bancos para descansar y disfrutar del verdor que te rodea.
La Panchina Rossa «Mi voglio bene e guardo al futuro con fiducia». Es un banco rojo contra la violencia de género y la frase está dedicada a las mujeres. El banco es de metal y tiene un código QR desde el que se pueden escuchar canciones de «Il diario di Lela».
Recomendaciones de eventos: el Mercato dell’Antiquariato se celebra el primer domingo del mes desde abril a diciembre con más de 600 expositores y vendedores que ofrecen con sus puestos todo tipo de antigüedades y objetos de colección. La «Fiera della Lumaca» se celebra en septiembre. «I Giardini Segreti di Cherasco». «Premio Cherasco Storia» que se celebra desde 1997, un concurso donde un jurado premia las obras de tema histórico de autores tanto italianos como extranjeros.
Recomendaciones para comer: podrás degustar los platos típicos en Trattoria Pane e Vino, Osterira La Torre, Osteria della Rosa Rossa, Osteria Umberto, La Porta delle Langhe, Vittorio Veneto, L’Ostu sul Cantun, Autentico y Osteria Ghilot. Si quieres gastarte un poco más puedes acercarte a Trentatré Ristorante.
Platos Recomendados: como primeros podrás probar los Plin, un tipo de pasta fresca rellena de carne y a menudo condimentada con mantequilla y romero. Como segundos tienes la Salsiccia di Bra, perfecta para combinar con Polenta o Peperonta tradicional o Risotto o Bruschetta. Bollito Misto, un plato a base de carne servida con una variedad de salsas. Vitello Tonnato. Carne di Fassone Piemontese. También la rana di Roreto y, en general, cualquier plato a base de caracoles. Como postre podrás probar los Baci di Cherasco, deliciosos bombones creados en 1881 y que todavía hoy son elaborados con las mejores avellanas del Langhe además de chocolate negro de muy alta calidad. Podrás comprarlos en la Confetteria Barbero. Como vino, el rey es el Vino de Barolo. No te pierdas el Robiola De.C.O., queso de cabra.
Recomendaciones para dormir: podrás descansar en Camera dei Tigli, B&B Hotel Cherasco Langhe, Al Casale B&B, Appartamento Cherasco y All’Imperatore.
Recomendaciones para aparcar: podrás dejar el coche en Parking, con acceso incluido a caravanas y en Parcheggio.
Recomendaciones para hacer con niños: si vas con niños no te puedes perder el Museo de Magia, la ruta «Nana la Rana», una historia contada a través de 16 murales, para descubrir el cuento de hadas y las pinturas que, paso a paso, describen las aventuras.
Recomendaciones para hacer senderismo: el itinerario del cuento de hadas de La Zarina di Cherasco que se basa en hechos históricos que sucedieron realmente en la ciudad; el itinerario «Nara la Rana», un proyecto creado en 2021 dedicado para los más pequeños de la casa ya explicado más arriba; además de 8 rutas que forman parte del «Outdoor Cherasco», un proyecto que ofrece la posibilidad de descubrir las riquezas naturales, pequeños pueblos y maravillosos puntos panorámicos que caracterizan por completo los alrededores de la ciudad: «Sentiero del Bacio», «Sentiero del Corno», «Tra le cascine», «In bici con Napoleone», «Sentiero rocche e cristalli», «Anello del Tanaro», «Cherasco – La Morra» y «Itinerario dei gessi».
Recomendaciones para visitar en los alrededores: podrás visitar Alba, Bra, Barolo con el WiMu y la Cappella del Barolo, Monforte d’Alba y su Anfiteatro y las dos Panchine Giganti, además de La Morra.
por Charo Anadón | Feb 13, 2025 | CUNEO, ITALIA, PIEMONTE
Barolo es un maravilloso pueblo piemontés conocido por el vino que toma el mismo nombre de la localidad. Está situado en el entorno de las Langhe. En concreto pertenece a la provincia de Cuneo. El pueblo se sitúa alrededor de su castillo, construido por el año 1000. El nombre deriva del celta «bas reul», ya que está situado a menor altura que otros pueblos de la zona. Además de al vino, Barolo está unido al apellido Falletti, el apellido de una importante familia de 1250 quienes experimentaron con el método de vinificación del vino Barolo tal como se conoce hoy, aunque fue exactamente Giulia Falletti quien fue la verdadera artífice de ello. El ambiente que se respira allí es muy particular, entre bodegas restaurantes y edificios antiguos. Barolo forma parte de la asociación Bandiera Arancione del Touring Club Italiano y la zona de las Langhe que, junto con Monferrato y Roero, fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2014 reconociendo así su importancia cultural y paisajística.
El Castello dei Marchesi Falletti fue construido alrededor del S. X, como fortaleza con fines defensivo y símbolo actual del lugar. Aún se pueden encontrar vestigios de este primer asentamiento en el actual castillo, en la estructura de la torre del homenaje y en la parte inferior de la torre oriental. Con el paso de los siglos se convirtió en residencia y en el S. XIX fue la residencia de campo de los últimos marqueses Falletti de Barolo que ya había sido comprada por sus antepasados en el S. XVII. Ellos se dedicaron a mejorar las técnicas de producción de vino, contribuyendo significativamente al renacimiento y evolución del Barolo. Tras la muerte del marqués, Giulia Falletti, continuó su trabajo en la bodega. También colaboró con importantes expertos enológicos de la época para mejorar las técnicas de elaboración del vino y aumentar la calidad del vino elaborado. Fue uno de los primeros productores en utilizar una etiqueta distintiva para identificar y promocionar el vino Barolo. En 1970, el castillo fue adquirido por el municipio y, tras una serie de trabajos de recuperación y restauración, lo abrió al público para que fuesen visitables algunas salas. Hoy en día alberga el WiMu, el Museo del Vino. Aunque también se expone el Museo delle Etichette, una refinada colección de etiquetas de vino donadas por el Fondo Cesare e Maria Baroni Urbani. No te pierdas las vistas desde la terraza del castillo donde podrás admirar un panorama de las Langhe. Incluso también la Scuola Professionale Alberghiera.
El WiMu, Museo del Vino de Barolo, está ubicado en el Castello dei Marchesi Falletti. Fue inaugurado en 2010 y es el museo del vino más innovador de Italia puesto que dentro del museo podrás conocer todos los secretos sobre el vino, su producción, cultura y tradición. Además, es un homenaje al legado de la familia Falletti de Barolo y su dedicación a la producción de vino de alta calidad. Podrás emprender un viaje interactivo a través de 25 salas y 5 plantas, con luces, sonidos y colores que te llevarán de una estación a otra, descubriendo las diferentes fases del vino. Las temáticas de las distintas salas son: en el tercer piso, «los tiempos del vino» donde se habla de las antiguas divinidades, las estaciones, la naturaleza, la noche y la oscuridad de las bodegas donde el vino tiene tiempo de madurar; la segunda planta está dedicada al vino en la historia y en las artes, contando la historia del vino desde Mesopotamia, Egipto, Grecia y el Imperio Romano, también en la Edad Media al S. XIX, descubriendo las influencias del vino en la literatura, el arte y la música; la primera planta dedicada al castillo y a la familia Falletti de Barolo; y la planta principal dedicada a los marqueses Carlo Tancredi y su esposa Juliette Colbert, conocida por el nombre de Giulia Falletti. Decir que el vino Barolo solo puede producirse en 11 municipios de las Langhe, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, siendo la región vinícola más famosa del Piemonte. Y los únicos pueblos autorizados para cultivar la uva Nebbiolo.
Si seguimos hablando del vino, el siguiente paso es visitar las «Cantine ed Enoteche». Es una de las actividades aconsejadas para disfrutar del día: dedicar unas horas a una bodega, o a varias, durante el fin de semana, además de encontrar vinotecas en el centro histórico o incluso granjas de los alrededores con degustaciones y visitas a las distintas bodegas con los pasos que se siguen en la producción del vino. Numerosas bodegas locales abren sus puertas a los visitantes para ofrecer catas guiadas. Destacan: Marqueses de Barolo, Terre da Vino, Cantina Ceretto, Cantina Abbona… No te pierdas de l’Astemia Pentita, una bodega ecléctica donde encontrarás una escultura entre las filas de los viñedos que recuerda a dos cajas de vino y que fue diseñada por el arquitecto Gianni Arnaudo.
No te pierdas el Museo dei Cavatappi, situado en Piazza Castello. Es un museo muy interesante, inaugurado por primera vez en el año 2006 y está instalado en el interior de una antigua bodega con bóveda de cañón. En él también se pueden comprar recuerdos como postales, carteles y diversos artilugios, pero también productos gastronómicos y vinos típicos de las Langhe. El museo está dividido en 19 secciones, donde se pueden admirar 500 tipos diferentes de sacacorchos, procedentes de todo el mundo y fabricados a partir de la segunda mitad del S. XVII. No solo eso, en la entrada hay una exposición con todas las botellas de vino Barolo de todos los productores del pueblo. Las piezas expuestas son muy particulares y, en algunos casos, incluso antiguas. Este museo nación de la pasión de un coleccionista, el farmacéutico Paolo Annoni.
Otro lugar para visitar es el Museo della Civiltà Contadina donde podrás conocer la cultura y las tradiciones de la zona. Este museo etnográfico te ofrecerá una visión completa de las actividades agrícolas y artesanales tradicionales.
Las iglesias que podrás ver en Barolo son: la chiesa di San Donato, la chiesa di Barolo, la chiesa di Sant’Agostino y la Cappella delle Brunate.
La chiesa di San Donato fue construida en la primera mitad del S. XVIII. Su interior tiene tres naves con cúpula octogonal y seis altares laterales. Los Falletti, señores de Barolo, están enterrados en la tumba situada delante del altar mayor.
La chiesa di Barolo se encuentra en Piazza Falletti y merece la pena ver la pequeña pero característica iglesia. Tiene una preciosa fachada enlucida y en el interior un maravilloso techo todo decorado con frescos.
La chiesa di Sant’Agostino fue construida hacia el S. XVIII aunque ya está desacralizada. Hoy en día se utiliza para montar exposiciones temporales y acoger pequeños eventos.
La Cappella delle Brunate, llamada también Cappella di SS Madonna delle Grazie aunque conocida principalmente como Cappella del Barolo, fue construida en 1914 con el propósito de servir de refugio a quienes trabajaban en el campo durante tormentas repentinas. Es una iglesia pequeña y colorida. Nunca ha sido consagrada y puedes visitarla en el viñedo del cercano pueblo de La Morra.
La Strada del Barolo es una maravillosa carretera panorámica que une todos los pueblos de las Langhe, como Alba, Barolo, Castiglione Falletto, Cherasco, Diano d’Alba, Dogliani, Grinzane Cavour, La Morra y otros, además de uno de los principales atractivos de la zona. Las rutas están cuidadas y protegidas por la asociación Strada del Barolo e dei Grandi Vini di Langa, fundada en 2006 con el objetivo de dar a conocer esta zona declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Durante el camino se pueden visitar bodegas y fincas y en la web de la asociación cada semana hablamos de la «bodega de la semana».
El Castello di La Volta es una pequeña fortaleza medieval con un patio central que está situado en la ciudad de Bussia, a solo 2’5 km de Barolo y solo se puede visitar desde el exterior ya que es una propiedad privada, pero aún así merece la pena visitarlo por el hermoso panorama de todas las Langhe, junto a la carretera de La Morra. Fue mandado construir a instancias de la familia Falletti. Cuenta la leyenda que en este castillo por el año 1713 se celebraban muchísimas fiestas, pero una noche, durante un banquete demasiado exagerado, la bóveda que sostenía el suelo del salón de baile se derrumbó y todos los participantes de la fiesta murieron. Al parecer, sus gritos todavía se pueden escuchar dentro de los muros hoy en día. Está abandonado desde hace trescientos años. Se dice que los marqueses Falletti intentaron varios veces reconstruir la bóveda derrumbada sin éxito. Hoy en día solo se puede contemplar de lejos la bella torre cilíndrica y la muralla poligonal perimetral del castillo.
Curiosidades: no te pierdas la actividad de IN BALLON Exclusive Flights, una agencia a las afueras del pueblo de Barolo, donde te ofrecen la posibilidad de subir a un Globo Aerostático y contemplar desde otro punto de vista, las Langhe.
Recomendaciones para fotografiar: uno de los lugares imprescindibles para contemplar las vistas es el Belvedere di La Morra, otro lugar característico de Langhe. Se encuentra a solo 6 km de Barolo y es uno de sus puntos más queridos. En el mismo lugar también encontrarás un cartel donde estarán marcados todos los pueblos y puntos de interés que pueden ver desde el mirador.
Recomendaciones de eventos: el «Festival Collisioni» se celebra en verano y «La Festa del Vino Barolo» se celebra en septiembre.
Recomendaciones para comer: te aconsejo acercarte a «il Bosco delle Galline Volanti Agriristoro», «Ristorante Bricco delle Viole», «La Cantinetta», «Rossobarolo», «Osteria La Cantinella». Si no te importa gastarte más, puedes probar en «Locanda in Cannubi» y «Locanda La Gemella».
Platos Recomendados: podrás probar la Carne cruda all’albese, el Tajarin con sugo di tartufo, los Agnolotti al plin, el Fritto misto alla piemontese. En cuanto a vinos, destaca el Barolo DOCG.
Recomendaciones para dormir: podrás alojarte en «Vicolo del Pozzo», «Barolo Apartments» o «La Rosa Gialla Bio Apartments & Rooms».
Recomendaciones para aparcar: podrás dejar el coche en «Barolo».
Recomendaciones para hacer senderismo: podrás hacer una Passeggiata tra vigneti, el Sentiero del Barolo Chinato cuyo sendero panorámico te ofrece la oportunidad de sumergirte en la cultura del vino Barolo, el Sentiero Barolo, el Sentiero dei Sori, el Sentiero della Vendemmia, el Sentiero Brunate o el Sentiero del Neirole.
Recomendaciones para visitar en los alrededores: si tienes tiempo, podrás acercarte a La Morra, Monforte d’Alba, Alba, Roddi, Castiglione Falleto, Serralunga d’Alba o Grinzane Cavour.
por Charo Anadón | Feb 9, 2025 | CUNEO, ITALIA, PIEMONTE
Alba, cuyo nombre significa «Città Bianca», se levanta en gran parte en la margen derecha del río Tanaro, en una zona llana rodeada de colinas repletas de viñedos. Es una de las joyas de la corona de la zona de las colinas de las Langhe, de la provincia de Cuneo y de toda la región del Piemonte por ello se encuentra entre las ciudades más conocidas gracias también a las innumerables atracciones y eventos que realizan cada año. Es por todo esto que esta zona fue incluida en 2014 junto con Roero y Monferrato en la lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO. Alba destaca por su agricultura de gran calidad, pero en los últimos años también ha destacado por su tejido empresarial diversificado. Además, se la conoce como la «Città delle Cento Torri», por todas las torres que fueron construidas en época medieval. En su centro histórico podrás pasear por Via Maestra, el corazón de la ciudad, o Via Cavour, una de sus principales arterias.
A Alba, como ya he dicho antes, se la llama «la città delle cento torri« debido al gran número de ellas construidas entre los Ss. — con fines defensivos. De todas las que hubo, quedan pocas hoy en día (algunas de ellas fueron demolidas y otras rebajadas o incorporadas a los edificios de alrededor, y entre ellas destacan la Torre Bonino, la Torre Astesiano y la Torre Sineo. La mayoría de todas ellas fueron construidas entre los Ss. XIII y XV, cuando la ciudad se ampliaba y ganaba importancia como centro comercial y cultural. Eran usadas como vigía, como señal de poder y como medio de comunicación. Desde ellas podrás tener unas magníficas vistas.
El Palazzo Comunale, uno de los edificios más representativos de la ciudad, está situado en la Piazza Risorgimento, el corazón de la ciudad y se construyó sobre construcciones romanas preexistentes y remodelado varias veces a lo largo de los siglos. En su interior, las paredes de la escalera principal se pueden admirar algunos frescos que originalmente pertenecieron a la chiesa di San Domenico, entre ellos destacan una Pietà de finales del S. XIV y una Adorazione dei Magi. Destacan la Sala Consigliare donde también se encuentran algunas pinturas notables como una tabla que representa a la «Vergine con il Bambino» de Macrino d’Alba y que data de 1501 y un retablo del S. XVII con la «Madonna e Bambino entre San Giuseppe e Sant’Anna» y el Concerto atribuido al pintor italiano Mattia Preti datado en 1647. Otras obras son «Lichene Spregiudicato» de Pinot Gallizio.
La Cattedrale di San Lorenzo, patrón de la ciudad, está situada en Piazza Risorgimento y es uno de los edificios más importantes de la ciudad. Fue reconstruida entre 1485 y 1517 por orden de Andrea Novelli, obispo de la ciudad y es aquí donde podrás admirar su lápida, obra del escultor Antonio Carloni. A lo largo de los siglos ha sufrido varias reformas, como las del S. XVI y XVII, o 1867 y 1878, hasta que en 2009 se construyó el nuevo presbiterio. Su estilo es gótico, con formas gótico-lombardas. Su fachada domina el centro histórico de la ciudad. El interior, dividido en tres naves, se caracteriza por espléndidos colores como azul, dorado, beige y marrón. Dentro podrás admirar el magnífico altar mayor, los vitrales que cuentan historias bíblicas y una variedad de obras de arte que datan de la Edad Media, su bóveda de crucería está maravillosamente pintada con un cielo estrellado y no te pierdas las distintas capillas laterales. También podrás ver el famoso políptico de Macrino d’Alba, una obra de arte del S. XV que representa a la Madonna con Bambino e Santi, el «Battesimo di Gesù» de Claudio Francesco Beaumont o un precioso coro de madera tallada entre 1512-1517. Del antiguo edificio quedan el campanario del S. XIII y que fue modificado en 1477 que tiene formas románicas con ventanas de doble parteluz, las tres portadas que fueron realizadas en la segunda mitad del S. XI, el pórtico de la fachada principal y la cripta.
El resto de las iglesias son: la chiesa di San Domenico Mostre, la chiesa di Santa Maria Maddalena, la chiesa di San Giuseppe, la chiesa di San Giovanni Battista y la Parrocchia de los Santos Cosma e Damiano.
La chiesa di San Domenico Mostre fue construida entre los Ss. XIII-XIV con estilo gótico gracias a un terreno donado por Pietro De Brayda. Se dice que el edificio fue utilizado por Napoleón como establo para sus caballos y reconstruida en los años 70 gracias a la intervención de la «Familia Albèisa». La fachada, con una única puerta de entrada, está realizada con ladrillo visto con dos grandes ventanales laterales y un lucernario central. Su interior alberga algunos frescos de los Ss. XV al XVI. Hoy en día se utiliza principalmente para albergar exposiciones, encuentros culturales y conciertos gospel.
La chiesa di Santa Maria Maddalena fue reconstruida en 1749 sobre una anterior y diseñada por Antonio Bernardo Vittone con estilo barroco piemontés, todo por voluntad del conte Carlo Giacinto Roero. Su fachada, sin terminar, está realizada con terracota y el resto está caracterizado por líneas y curvas haciendo un guiño al Palazzo Carignano de Torino. El interior, de planta elíptica, conserva la urna de la Beata Margarita de Saboya y un crucifijo gótico de nogal del S. XVI. Detrás del altar se encuentra el valioso coro de monjas realizado en madera donde se celebran conciertos y muestras. Aquí podrás admirar maravillosos frescos del S. XVIII.
La chiesa di San Giuseppe fue construido en 1643 por orden de la Confraternità dei Pellegrini. Es de estilo barroco. En el exterior también se puede ver el campanario construido con paredes de ladrillo vista al que se puede subir a contemplar las vistas de la ciudad. En su interior hay varios tesoros para admirar: la bóveda, decorada con un ciclo de frescos creados entre 1720 y 1721 por el cuadraturista de Lugano Vittore de Nicola y Carlo Posterla, la estatua de madera de San Giuseppe, una obra de Stefano Maria y Giuseppe Maria Clemente que data de 1742-43, el órgano del S. XVIII construido por los hermanos Concone de Torino, las excavaciones arqueológicas con un recorrido que atraviesa literalmente la propia estructura del edificio. Acoge también exposiciones como la de Presepi.
La chiesa di San Giovanni Battista, de la que no se sabe a ciencia exacta su construcción pero sí que aparece en documentos a partir del S. XVI, se cuenta entre las iglesias más antiguas de Alba. Está situada en Piazza Pertinace y es una pinacoteca de Arte Sacro. En su interior destaca una Adorazione de Macrino d’Alba que data de 1508.
La Parrocchia de los Santi Cosma e Damiano fue construida en el S. XVIII con estilo barroco sobre los restos de antiguas murallas romanas y reconstruida en 1760. En la parte superior de la fachada hay un gran ventanal rectangular bajo el cual hay una inscripción con el nombre de los santos.
No te pierdas la Torre dell’Orologio, situada en via Maestra, que es una atractivo de la localidad. Es el lugar donde suelen reunirse todos los habitantes de la ciudad.
La Casa di Beppe Fenoglio es una de las diversas personalidades vinculadas a Alba. Era un escritor, partidario, traductor y dramaturgo italiano nacido el 1 de marzo de 1922. Aquí escribió la mayor parte de sus obras y donde se encuentra el espacio dedicado a su vida, a la ciudad y a las Langhe, a través de fotografías, documentos y textos extraídos de sus obras, además de primeras ediciones de sus obras. La casa cuenta con tres plantas y también otra dedicada a Pinot Gallizio, pintor de origen albanés e inventor de la pintura industrial.
Las plazas más importantes que ver en Alba son: la Piazza San Giovanni, donde las piedras antiguas cuentan historias de Alba Pompeia y del emperador Elvio Pertinace; la Piazza Risorgimento, también llamada Palio deglio Asini, en el centro histórico de la ciudad, donde podrás ver la Cattedral di San Lorenzo y el Palazzo Comunale; y la Piazza del Duomo, también llamada Piazza Pietro Rosetti.
No te pierdas Alba Sotterranea, en compañía de un arqueólogo profesional para descubrir las raíces histórica de la ciudad. Es una forma inusual de conocer una parte concreta de Alba como el antiguo templo, el teatro y el foro romano, así como la primera pila bautismal y las desaparecidas torres medievales ya que la ciudad es el resultado de muchas reconstrucciones puesto que la ciudad medieval se levanta sobre los restos de la romana. Las excavaciones se pueden visitar y dan el recorrido histórico de los últimos dos mil años de esta ciudad, que tuvo Cento Torri y que aún se conoce con este nombre. Hoy en día, buena parte de los hallazgos encontrados unos metros debajo de calles y aceras conforman el rico patrimonio del Museo F. Eusebio. Para los fanáticos de la historia y los misterios ocultos, este sendero arqueológico serpentea bajo tierra en la ciudad, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de explorar vestigios de épocas pasadas. En este recorrido será posible descubrir cimientos antiguos de edificios, necrópolis y otros hallazgos que cuentan la historia milenaria de Alba.
El MUDET o Museo del Tartufo es un museo dedicado a la historia de la trufa. Cuenta con 530 m2 y está situado dentro del Cortile della Maddalena. Es un lugar ineludible para quienes quieran profundizar en su conocimiento y ofrece un recorrido interactivo que explora todo el ciclo de la trufa, desde su búsqueda en el bosque hasta su transformación en platos gourmet. Los visitantes pueden descubrir técnicas de recolección tradicionales gracias a exhibiciones detalladas que resaltan la importancia de las trufas en la cultura culinaria local. Además, el museo ofrece la posibilidad de participar en catas guiadas, donde se podrán degustar diferentes variedades de trufas maridadas con vinos locales.
El Museo Civico di Archeologia e di Scienze Naturali «Federico Eusebio» fue fundado en 1897 y muestra una importante colección arqueológica que va desde el Neolítico hasta la época romana, además de una sección de naturaleza. El museo está dividido en dos secciones: arqueológica con más de 1.000 hallazgos, entre ellos una tumba que data de la Edad del Cobre y la de ciencias naturales que tiene diversos subapartados como geológico, botánico, zoológico y antropológico.
No te olvides de entrar al Antico Caffè Calissano, un local histórico situado bajo los soportales del lado del Duomo. Este lugar fue fundado en la segunda mitad del S. XIX por Luigi Calissano y tuvo clientes como Cesare Pavese, Beppe Fenoglio o el pintor albanés Pinot Gallizio.
Parte de las antiguas murallas son visibles durante un paseo por el centro histórico. La circunvalación de Alba traza su recorrido y se podrán ver las torres.
El Istituto de Istruzione Superior di Stato «Umberto I», llamada también Scuola Enologica di Alba, es un instituto de formación profesional que imparte enseñanza de enología y viticultura, además está considerada como una de las más importantes de Italia y de Europa. Fue fundada en enero de 1881 como parte del proyecto de reforma agraria del Reino de Italia para proporcionar formación a los viticultores de Langhe. El principal objetivo era conocer y combatir las enfermedades de la vid y dar la posibilidad a los agricultores que se dedicaban a la viticultura de progresar en las técnicas y economía de su producción y comercialización del producto. Ofrece diplomados en enología, cursos de especialización en viticultura y cursos de formación continua para profesionales del sector.
El resto de los monumentos que ver en Alba son: el Monumento a Publius Elvius Pertinax, la Scultura di Valerio Berruti, el Monumento ai Caduti nella «Grande Guerra» y el Monumento dell’Associazione Alpini Gruppi d’Alba.
El Monumento a Publius Elvius Pertinax para recordar al emperador romano nacido en Alba Pompeia que reinó menos de noventa días, desde enero a marzo de 193 d.C. ya que fue asesinado. El monumento representa el busto del emperador y se encuentra en la plaza del mismo nombre, Piazza Pertinace.
La Scultura di Valerio Berruti es una escultura de más de 12 m de altura y fue colocada en el centro de la Piazza Michele Ferrero el día di San Michele. La escultura es de acero inoxidable, pero delgada y poco voluminosa, está colocada sobre una fuente circular y representa a una niña.
El Monumento ai Caduti nella «Grande Guerra» está dedicado a los caídos de la Primera Guerra Mundial y se encuentra en un jardín público. El monumento es alto y en la parte inferior están insertados los nombres de las víctimas.
El Monumento dell’Associazione Alpini Gruppi di Alba es un hito histórico de la ciudad y consta de un soldado alpino de pie junto a un caballo. Recuerda el sacrificio de muchas tropas alpinas, pero sobre todo de los 13.500 jóvenes que murieron durante la Segunda Guerra Mundial.
Curiosidades: aquí encontrarás la sede de Ferrero.
Recomendaciones de eventos: la «Fiera del Vino Alba» se celebra en abril y aquí destacan los vinos Langhe, Roero y Monferrato y en Cortile della Maddalena se presentan las grandes añadas de los Vinos del Langa además de la gastronomía local; en mayo se celebra «Feste Fiorite» con mercado gastronómico y vinícola. «Alba Music Festival» que se celebra en verano; en verano también se celebra «Vinum», un festival dedicado a la gastronomía y los vinos de Langhe, Roero y Monferrato; en otoño se celebra «Fiera Internazionale del Tartufo Bianco» empieza con el «Palio degli Asini», una carrera que tiene su origen en la historia de la rivalidad entre Asti y Alba. En diciembre le «Luci del Natale».
Recomendaciones para comer: los restaurantes donde podrás probar los platos típicos de la zona son Momenti Gourmet, Osteria Moderna, Cortiletto D’Alba, Agriturismo Cascina Abate, Osteria del Vicoletto, L’Inedito Vigin Mudest y Il Trittico Osteria. Además podrás disfrutar de estos dentro de la Guía Michelín: Hostaria Dai Musi y la Osteria dell’Arco, e incluso uno de tres estrellas como Piazza Duomo.
Platos Recomendados: no dejes de probar los Tajarin al burro, la carne cruda all’albese, que son trozos de ternera piamontesa condimentados con aceite, pimienta y hojuelas de parmesano, el vitello tonnato, el flan di verdure, los ravioli di carne mista, la bagna cauda, il fritto misto, la finanziera, una receta campesina a base de despojos, la tradicional Bonet, la Torta di nocciole, el Topinambur o incluso los Agnolotti del Plin o el risotto al Barolo. Como alimento destaca il Tartufo Bianco di Alba y las avellanas del Piemonte IGP. Acompañados todos ellos por los vinos de renombre como el Barbera d’Alba DOC, el Dolcetto d’Alba, Nebbiolo DOC y como DOCG está el Barbaresco, Moscato y el Barolo. Por toda su cocina, Alba fue reconocida en 2017 como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO como Città Creativa por la Gastronomía.
Recomendaciones para dormir: podrás descansar en alojamientos como «Albavillage Hotel Wellness & Camping», «B&B Hotel Alba», «Incantevole Appartamento Monolocale Alba 4», «Cristallo Camere», «il Seminario», «La Pajassa», «Residence Caffé Savona», «B&B Mary», «Ro-Mi Room» y «10mt dal Duomo Ca del Duomo».
Recomendaciones para aparcar: podrás dejar el coche en «Parcheggio Piazza Urbano Prunotto», «Parcheggio Via Generale Carlo Alberto dalla Chiesa», «Parcheggio Via Santa Barbara».
Recomendaciones para hacer con niños: los niños se divertirán visitando el centro histórico con la Caccia al Tesoro, laboratori creativi al Museo Civico, Picnic nel Parco della Maddalena. Museo Civico Archeologico e di Scienze Naturali Eusebio.
Recomendaciones para hacer senderismo: trekking entre viñedos, disfrutar del Palla Pugno, un deporte antiguo y aún muy popular en la zona en el Sferisferio.
Recomendaciones para visitar en los alrededores: podrás admirar las Colline delle Langhe reconocidas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el Castello di Grinzane Cavour, las Area Archeologica del Turriglio, Cuneo, Asti, Barolo, Neive, Tour dei Vigneti del Monferrato, La Morra donde tienes un importante mirador, Torino, Coazzolo y su iglesia, Roddino y el Castello di Serralunga d’Alba, Diano d’Alba, Montelupo Albese, Serralunga d’Alba, y Mango.
por Charo Anadón | Feb 6, 2025 | BIELLA, ITALIA, PIEMONTE
Rosazza es un pequeño pueblo considerado por muchos el más misterioso de Italia. Ello se debe a que fue Federico Rosazza Pistolet, una figura ilustre del S. XIX italiano y miembro de la Giovanne Italia Mazziniana y del Senato del Regno que, tras la muerte de su mujer y su pequeña hija, regresó a su pueblo natal y lo construyó de nuevo a partir de 1883. Federico Rosazza y Giuseppe Maffei, el arquitecto que le ayudó en su proyecto, eran muy cercanos a la Masonería por lo que el nuevo pueblo contó con todo tipo de simbolismo masónico. Aquí entra la leyenda que dice que se dejaron llevar por los consejos que los espíritus les indicaban en sus sesiones. Rosazza, al que se asocia el pueblo de francés de Rennes-Le-Chateau, es un centro con orígenes muy antiguos puesto que ya aparece de forma algo repentina apenas empezado el S. X, como una mezcla de razas y culturas, pueblos mediterráneos del sur que se mezclaron con los celtas del norte para luchar juntos contra el duro clima montañoso. Rosazza pertenece a la zona del Valle Cervo, en la provincia de Biella, una franja de tierras altas en la frontera entre Piemonte y Valle d’Aosta. En los alrededores se disfrutan de una vistas naturales que representan la extrema belleza de la zona, especialmente durante el otoño y sus colores o el paisaje blanco en invierno.
El Castello fue construido entre 1883 y 1889 como residencia de verano por el arquitecto Giuseppe Maffei. Se caracteriza por la torre Ghelph que fue lo primero en levantarse. Y tras ella el resto del edificio. El castillo también está lleno de elementos esotéricos como la creación de falsas columnatas, con el único fin de recordar la atmósfera de templos antiguos como los de Paestum, la Loggia , además de aparecer en sus muros elementos masónicos en muros y columnas como estrellas de cinco puntas, rosas. Con todo ello, quieren hacer referencia al tema de la estética de la ruina. El castillo cuenta con un jardín que se conserva casi intacto. Tiene un arco de piedra como entrada, similar al de la ciudad de Volterra (construcción etrusca del S. IV a.C.), lleno de valiosos y muy característicos frescos, donde también se encuentran las cabezas de tres mujeres del valle con una estrella de cinco puntas en el pelo. Hubo una reproducción en miniatura de las ruinas de Paestum pero, por desgracia, fueron arrastradas por una inundación del torrente Pragnetta que también se llevó una de las esculturas que rodeaba la fuente del jardín y cuyos restos están al lado del municipio.
La Parrocchia di Rosazza, dedicada a Sant’Eusebio, fue construida a finales del S. XIX sobre los restos de una antigua iglesia cristiana. En este caso también fue su arquitecto Giuseppe Maffei y quien la pidió Federico Rosazza por lo que también cuenta con simbología masónica: el suelo de la iglesia tiene forma de tablero de ajedrez, la bóveda tiene frescos que recuerdan a un cielo estrellado donde se ven claramente las constelaciones la Osa Mayor y Menor, la Vía Láctea y la Cruz del Sur. Hay elementos esotéricos como estrellas de cinco puntas, rosas e incluso alguna esvástica, cuya simbología antigua es la fertilidad femenina y estaba vinculada a un antiguo culto galo. No te olvides de observar la «Porta dei Giusti». En la plaza hay un busto que representa al benefactor: Federico Rosazza. Esta iglesia estaba conectada con el Valle del Cervo, el Santuario di San Giovanni y el Tempio della Vergine Nera di Oropa.
El Palazzo Comunale fue construido entre 1880 y 1881, su arquitecto fue Giuseppe Maffei y es otro ejemplo de arte esotérico típico de Rosazza. El edificio se enriquece con algunos balcones, la columnata de piedra y una escalera de mármol blanco tiene elementos de decoración de simbolismo masónico como: .También destaca la torre dell’orologio construida en estilo gibelino, uno de los iconos de Rosazza. Su arquitectura nos muestra que no es un típico pueblo de montaña. También hay esculturas en forma de caballeros con armadura colocadas en las esquinas a modo de bordillos. Originalmente fue construido para albergar la sede del Municipio di Piedicavallo aunque tras la autonomía de Rosazza en 1906, se decidió que fue el Comune de la población. Se dice que fue utilizado para las reuniones masónicas.
La Casa-Museo transmite la memoria de la artesanía y las tradiciones montañesas. Fue construida en el S. XVIII en el centro de la ciudad, dentro de algunos edificios deshabitados restaurados a mediados del S. XIX por el municipio. Forma parte de la Red de Ecomuseos de Biella y constituye un gran tesoro para conocer mejor la realidad de esta parte del Piemonte. Se ha convertido en testimonio del alto nivel alcanzado por los habitantes del pueblo en el tradicional oficio de albañil y cantero. Tiene una exposición permanente de objetos, muebles, vestimentas y tradiciones de los valles circundantes. El museo abarca cuatro pisos y quince salas.
El Cimitero Monumentale fue construido en 1875 por orden de Federico Rosazza trasladándose a la margen izquierda del río Cervo y accediendo a él a través de un gran puente de piedra de tres arcos ordenado también por él. Se rumorea que el traslado tuvo lugar tras una sesión a la que el senador acostumbraba a asistir y en las que era aconsejado por guías espirituales. En sí es muy evocador gracias a las estatuas que allí fueron colocadas. El cementerio está dividido en cuatro niveles conectados por una escalera monumental. En el tercer piso hay una capilla destinada a funciones religiosas.
Curiosidades: Rosazza está lleno de fuentes repartidas por todo el pueblo como la Fontana della Vita y numerosos símbolos masónicos como las numerosas rosas talladas en piedra, estrellas de cinco puntas, relojes de arena… En las calles internas podrás encontrar fuentes «parlantes» llamadas así por llevar grabados mensajes tales como frases o historias moralizantes para los viajeros.
Recomendaciones para comer: podrás reponer fuerzas en el Ristoro La Valligiana, pero también podrás acercarte a la capital, Biella, y allí entrar a Caffe Ristoro Stazione Cucco e La Civetta, Due Cuori, Menabrea, Ristodrogheria Doppio Zero y en la lista Michelin, la Trattoria alla Cisterna.
Recomendaciones para dormir: en Biella encontrarás RaMaya, casa d’artista, Monolocale in centro, Suite del pirata, Appartamento Homemade, Santuario di Oropa, B&B Sans ègal, B&B Alpaca Biella, Guest House Cascina Belsito, Quick Home – Interno 45, QuickHome Appartamento Edera y Sweet Home.
Recomendaciones para aparcar: no hay un aparcamiento específico pero no tendrás problemas para dejar el coche.
Recomendaciones para hacer senderismo: Cammino di San Carlo, una reconocida ruta histórico-artística que sigue las huellas de Biella de San Carlo Borromeo desde Arona a la Vía Francigena. Además podrás hacer escalada deportiva en dos lugares: el primero después del puente sobre el arroyo, antes del cementerio y se accede a él a través de una escalera de piedra; es un peñón utilizable en todas las estaciones, con paradas equipadas con cadenas, mosquetones y cabos de dry-tooling. El segundo es el Boulder Rosazza, que se encuentra a la entrada del pueblo junto al club de tenis a la derecha. Una vez pasada la iglesia y el puente, se entra por la calle Federico Rosazza y se llega a un aparcamiento. El camino al final del aparcamiento conduce a la escalada en Boulder.
Recomendaciones para visitar en los alrededores: podrás acercarte a Torino, Biella, el Santuario di Oropa, uno de los más importantes complejos arquitectónicos religiosos del Piemonte que está dedicado a la Madonna Nera rodeado por el anfiteatro natural que ofrecen las montañas que forma parte del Sacro Monte, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y que está inmerso en un paisaje montañoso de rara belleza; por último, el Bosco del Sorriso, donde pasear por sus senderos del bosque de hayas, abedules y abetos o detenerse en el Eremo di Maria o degustar las especialidades en la Locanda Bocchetto Sessera.