Apricale es una pueblo medieval que se alza sobre un escarpado espolón rocoso a 273msnm y que está enclavado entre las colinas del oeste de Liguria, concretamente en el Valle di Nervia, además de estar rodeado de olivos centenarios, viñedos y castaños. Su nombre deriva de «Apricus», que significa «expuesto al sol», por lo que no es de extraña que se lo conozca por el nombre de «Borgo del Sole», debido a su favorable exposición y clima templado durante todo el año. Está incluido entre los considerados como «Borghi più belli d’Italia» y además está galardonado con la Bandiera Arancione del Touring Club Italia. Decit también que es una de las conocidas como «Città dell’Olio» y se encuentra justo en la Strada dell’Olio. El Centro Histórico es un conjunto pintoresco y está caracterizado por casas de piedra con portales apuntados encaramadas en la ladera cuyas fachadas están decoradas (al menos algunas de ellas) con frescos de artistas modernos, también verás pequeñas iglesias, arcos y lavaderos, además de un laberinto de calles empedradas y estrechas o los típicos callejones de la Liguria.
La Piazza Torracca es el corazón palpitante (además de la plaza principal) de Apricale y desde aquí se extienden las estrechas calles en círculo, serpenteando por las laderas de la colina sobre la que se alza el pueblo. La plaza está presidida por los dos edificios que son símbolo de la población: la chiesa della Purificazione di Maria Vergine, el Oratorio di San Bartolomeo y el Castello della Lucertola. También podrás admirar en ella la fuente gótica y descansar en sus bancos de piedra.
La chiesa parrocchiale della Purificazione di Maria Vergine es el edificio más importante de Apricale y fue construida en el S. XII con estilo gótico aunque ha sufrido diversas restauraciones con elementos decorativos añadidos y otras ampliaciones hasta 1760, cuando fue modificada a estilo barroco. La última restauración data de 1935 y se centró en la fachada románica. La fachada es de piedra rosa y gris tiene estilo neorrománico. Sus vidrieras representan a los santos Luigi e Sant’Agnese, y el rosetón de mosaico sobre la puerta principal representa la Purificazione di Maria Vergine y la Presentación en el Templo, son particularmente hermosos. Su interior, que consta de tres naves divididas por dos filas de cuatro pilares cada una, está decorado con elementos barrocos, además de frescos de principios del S. XX pintados por Leonida Martini. Por lo curioso que es, destaca la bicicleta fijada al tejado del campanario de la iglesia creada por Sergio Bianco en 2000 y que se llama «La Forza della non gravità». Es sede de una instalación de arte contemporáneo.
El Castello della Lucertola es una fortaleza defensiva encaramada en un espolón rocoso que fue construido en el S. X por orden de los condes de Ventimiglia (posteriormente pasó a ser propiedad de la familia Cassini, quien la transformó en residencia noble, además de la familia Doria) y que está situado cerca de la chiesa della Purificazione di Maria Vergine cuyo campanario formaba parte originalmente del castillo. Se cree que recibe este nombre gracias a su posición, que se asemeja a la de un lagarto tomando el sol. En sus inicios había otra torre, hoy desaparecida. Su interior alberga el Museo di Storia di Apricale, además de refinados muebles y frescos y es incluso sede de eventos culturales como exposiciones de fotografía, pintura y arte. No te pierdas el jardín colgante que tiene vistas a la Piazza Torracca.
El Museo di Storia di Apricale está ubicado en el Castello della Lucertola. Se trata de un pequeño museo local que recorre la historia y las tradiciones del pueblo por las estancias más bonitas del castillo: la Stanza della Contessa della Torre Cristina Bellomo, la Stanza degli Statuti, la Stanza del Risorgimento, il Salone superiore e i sotterranei. También se exponen hallazgos arqueológicos, fotografías y documentos históricos además de reliquias donadas por familias locales. No te pierdas la exposición dedicada a Cristina Anna Bellomo, una de las figuras más famosas del pueblo, o la sala dedicada a los famosos Statuti di Apricale de 1267, que están considerados como los más antiguos de Liguria.
Otras iglesias que ver en Apricale son la chiesa di Santa Maria degli Angeli y la chiesa di Sant’Antonio Abate construida en el S. XIV cuyo interior alberga un políptico renacentista de 1544 que representa la Madonna della Neve. No te pierdas las Cappelle Sacre que están ubicadas en las inmediaciones de la población: en la carretera que lleva a Perinaldo, la Capella di San Vincenzo Ferrer data del S. XVI y fue restaurada en estilo barroco; la Capella di San Martino fue construida en el S. XVI y conserva frescos del S. XVI en el ábside; y la Cappella di San Rocco, situada en la parte norte del pueblo, en el camino que lleva a Pigna.
La chiesa di Santa Maria degli Angeli data aproximadamente del año 1000 aunque no hay información bastante fiable y es una pequeña joya arquitectónica que se encuentra a los pies del pueblo. Su interior, de una sola nave y dividido en tres tramos cerrados por un ábside, alberga un valioso ciclo pictórico: la Incoronazione della Vergine Maria del S. XV, además de otros frescos de los Dottori della chiesa que datan de las primeras décadas del S. XIII, escenas de la vida de Maria, de la Infancia de Jesús y de los Misterior del Rosario, atribuidos a Bartolomeo Asmio y Antonio Semeria. Los frescos fueron restaurados entre 1989 y 1990.
Los Murales di Apricale es una exposición al aire libre de frescos pintados en las fachadas de las casas. Existen alrededor de 50 murales creados por artistas tanto nacionales como internacionales, casi todos de estilo naïf, con colores brillantes, figuras estilizadas y una representación sencilla de la realidad: escenas de la vida campesina, artesanía tradicional en acción, momentos de celebración y personajes locales. Es por todo esto que Apricale es conocido como el «Borgo degli Artisti».
El Monumento al Libro es una obra de los artistas Enzo Pazzagli y Claudio Nobbio, un homenaje de Apricale a la palabra escrita. Se trata de un gran libro con páginas de acero y está ubicado en una plaza del pueblo.
La Casa del Boia era la antigua casa del auténtico verdugo, encargado de decapitar a los condenados. Su existencia está atestiguada por los Statuti di Apricale de 1267. En su torre de piedra, que todavía sigue en pie, se exhibían las cabezas de los ejecutados durante un día.
Curiosidades: Apricale es un pueblo amante de los gatos y encontrarás pintados en los paneles de las puertas y en los buzones, además de todos los felinos reales que te podrás encontrar por las calles. Pero el personaje principal de Apricale es Cristina Anna Bellomo, conocida como la «Condesa della Torre». De origen humilde, dejó su casa para buscar fortuna en Niza, donde conoció y fascinó al conde della Tour, convirtiéndose en su amante y heredando su riqueza. Pero fue conocida, sobre todo, por ser una espía en la corte Romanov, una auténtica Mata Hari. Siempre iba acompañada por María Pizzio, su sobrina. Hay una sala dedicada a la condesa con recuerdos de ella como abanicos, enaguas bordadas, sombrillas y sombreros.
Recomendaciones para fotografiar: el puente de piedra a la entrada del pueblo es perfecto al atardecer, con vistas a las colinas. La Piazza del Castello, con vistas únicas a los tejados. Cada uno de los 50 murales. En cualquier rincón encontrarás gatos listos para ser fotografiados.
Recomendaciones de eventos: la Festa di San Valentino en febrero; cada verano se celebran Teatro Itinerante, Teatro della Tosse y «le stelle stanno a guardare»; la Sagra della Pansarola se celebra en el segundo domingo de septiembre. Sin olvidarnos de «Apricale Tango» para los amante de este baile o la Festa dell’olio nuovo.
Recomendaciones para comer: los mejores restaurantes para probar los platos típicos ligures son Ristorante Apricale da Delio, Apricus Osteria & Bar, Ristorante La Favorita, Bar Trattoria «A Ciassa» o Ristorante da Baci.
Platos Recomendados: como entrantes y primeros platos tienes la Torta Verde, una especie de quiche preparada con verduras de temporada, los típicos Barbagiuai (o ravioli del «Barba Giovanni», que son raviolis rellenos de calabaza y queso, Fior di zucca (las flores de calabaza en Italia se suelen comer rebozadas; como segundos podrás probar el conejo al estilo ligur con aceitunas Taggiasca, el Cosciotto di agnello cocido al horno; como postres no dejes de probar la Pansarola con lo zabaglione, un buñuelo crujiente servido con zabaglione caliente, el Cubaite, un postre de origen árabe que son dos cápsulas crujientes llamadas «negie» en dialecto, cierran una masa de miel y avellanas. Aquí se recogen las aceitunas Taggiasca que producen un aceite de oliva virgen extra de alta calidad, miel artesanal y vinos típicos de Liguria como el Rossese di Dolceacqua DOC.
Recomendaciones para dormir: podrás descansar en La Casa di Ele, B&B Da Giua, House in the Rock, B&B Da Marta o en La Casa di Jacky.
Recomendaciones para aparcar: podrás dejar el coche en Parking.
Recomendaciones para hacer senderismo: acercarse desde la chiesa parrocchiale di Santa Maria degli Angeli hasta el antico frantoio della valle del Mandancio en tan solo 15 min. Foresta di Gouta en Frasce a 20km de distancia y el Tumulo Preistorico di Pian del Re de tan solo 5 km. Itinerario Apricale – Dolceacqua. Parco Naturale delle Alpi Liguri. Sentiero delle Meraviglie que está rodeado de olivos y flores silvestres.
Recomendaciones para visitar en los alrededores: podrás acercarte a poblaciones como Baiardo, Dolceacqua, Pigna, Perinaldo e incluso ciudades como Imperia o Savona.