Lonigo es una población que está situado en el corazón de las Collie Berici y es atravesada por el río Guà. Estuvo gobernada por Vicenza, Verona, Padova, los Visconti y la Repubblica di Venezia, fue sede de importantes familias como los Pisani. El paisaje con los viñedos le ha otorgado el título de Città Internazionale del Vino. De hecho, la Cantina dei Colli Berici está considerada la más importante de Europa. Lonigo está formado por las fracciones: Almisano, Bagnolo, Madonna y Monticello.

El Duomo del Santissimo Redentore fue construido en el S. XIX con estilo neo-románico sobre el antiguo castillo, en lugar de la iglesia de San Marcos y el convento de las Clarisas.. Fue proyectado por Giacomo Franco. Su fachada presenta bandas alternadas con piedra de toba y ladrillos de piedra de Chiampo. Está dividida en tres partes verticales: la central, de 40 m de altura, presenta una corona triangular decorada con pequeños arcos; tres pináculos dominan el tímpano. En el centro hay un rosetón, flanqueado por ménsulas en las que se colocaron las estatuas de San Pedro y San Pablo. El portal central, más grande que los laterales, tiene un mosaico en la luneta realizado por mosaiquistas venecianos, diseñado por el pintor Cacciatori (Cristo entronizado entre ángeles), inspirado en la tradición bizantino-veneciana. En la contrafachada, encima del nártex, se colocó una estatua de piedra del Cristo Redentor el 20 de julio de 1919. El interior, de planta de cruz latina, está compuesto por tres naves separadas entre sí por columnas de mármol y cubiertas con cerchas vistas. Destacan tabernáculo esculpido por Egisto Caldana, el Crucifijo del S. XVI (reencontrado milagrosamente en los campos vecinos a Lonigo tras el extraño arrodillamiento de los bueyes), y el altar mayor del ciborio de gran valor que está inspirado en el de la iglesia de Sant’Ambrogio de Milán. El sagrario fue esculpido por Egisto Caldana. El suelo es de losas de mármol blanco y gris, y en la parte superior de la nave central hay ventanas con parteluz de estilo gótico mientras que las naves menores terminan con pequeños ábsides semicirculares. En los muros de las naves menores se encuentran pinturas en mosaico del Vía Crucis realizadas en Murano e inauguradas en 1930, con un marco diseñado por Ferdinando Forlati y ejecutado por Giuseppe Regagioli. No te pierdas su cúpula octogonal que se encuentra en el crucero del transepto o el órgano del altar que data de 1909.

El resto de las iglesias que ver en Lonigo son: la chiesa dei Santi Cristoforo, Quirico e Giulitta, la chiesa y convento de San Daniele, la chiesa campestre Santa Marina.

La chiesa dei Santi Cristoforo, Quirico e Giulitta, cuya fachada fue completamente reconstruida en 1543, fue ampliada posteriormente a principios del S. XVII y en la primera mitad del S. XVIII. Se caracteriza por cuatro esbeltas pilastras con capiteles que recorren el muro y por la alta base del arquitrabe del tímpano. El campanario del S. XVIII de la iglesia sigue siendo el campanario de Lonigo, restaurado tras la restitución del concierto de nueve campanas en 1988/1989 donde fueron grabadas las imágenes de los santos patronos en las tres últimas campanas, colocadas en la Pascua de 1989: Cristoforo, Quirico, Giulitta y la santa de gran devoción de Vicenza, María Bertilla. La creación de una escuela de campaneros ha dado lugar a campaneros apasionados y devotos en Lonigo, que tocan las prestigiosas campanas en cada ocasión. espacio interior es casi cuadrado, jalonado por imponentes pilares; diez ventanas ricamente enmarcadas iluminan el salón. El actual altar mayor, de estilo neoclásico, sustituye al original del S. XVII, que albergaba el retablo de Montagna, que ahora se encuentra sobre la puerta de la sacristía. Los altares barrocos de la Pieve se conservan milagrosamente intactos y, en su lugar, cada altar que vemos hoy tuvo su predecesor del S. XVII, del cual se utilizaron algunos elementos. El primer altar a la derecha es el de San Carlo, donde se puede admirar el retablo que representa Apparizione della Croce a San Carlo Borromeo; el segundo altar a la derecha es el del Rosario adornado con el lienzo de Gaetano Scabari que representa a La Vergine col Bambino entregando el Rosario a San Domenico (El lienzo está rodeado de quince tondi que representan los misterios del Rosario); el tercer altar a la derecha es el de la Pietà y a los lados, se encuentran las estatuas de San Bovo y Dan Giovanni Nepomuceno, que dan testimonio de las devociones locales; en este altar se encuentra el sublime y solitario lienzo de Saverio Dalla Rosa que representa La Deposizione. Si nos desplazamos hacia la izquierda, el primer altar es el del Carmine, a cuyos lados se han colocado las estatuas del S. XVIII de Giovanni della Croce y Santa Teresa de Avila; el retablo de Giandomenico Cignaroli representa a la Virgen en el trono que entrega el escapulario a San Simón Stock; el segundo altar a la izquierda es el del Espíritu Santo y la Virgen del Cinturón, adornado con un Sant’Antonio y una Virgen del Rosario; el tercer altar a la izquierda es el del Corpus Christi, en el que el retablo del veneciano G. Angeli representa la Última Cena en una vista vertical bastante inusual. El Crocefisso junto al altar mayor procede de Santa Marina y es todo lo que queda de aquella pequeña iglesia rural con una larga historia. Todo el mobiliario de la iglesia también es del S. XVIII.

La chiesa y convento di San Daniele  fueron construidos en el S. XIII por los frailes menores y está situada a las afueras de Lonigo. Se salvaron de la supresión y confiscación de los bienes de los saqueos de Napoleón gracias a la voluntad de los Leoniceni. En el S. XIX, la iglesia se convirtió en depósito de herramientas agrícolas y refugio para las tropas austriacas, mientras que el convento fue prácticamente demolido pero en 1891 fue adquirido por el ministro provincial de la provincia veneta y logró salvar el resto de los edificios. Los estudios de filosofía y teología florecieron en el convento y albergaron a estudiantes y sacerdotes. La fachada, a dos aguas, de la iglesia es de piedra viva; a lo largo del perímetro se extiende una decoración con arcos colgantes. El edificio, renovado en el S. XX, cuenta con un único claustro rectangular con arcos góticos y columnas de mármol, y en el lado oeste, una pequeña logia con arcos góticos trilobulados; en la primera planta se encuentran las celdas de los religiosos. La sala capitular, en el extremo oriental, está decorada con imágenes de los huéspedes más ilustres del convento, pintadas por Fra Terenzio Barbone. En la plaza, delante de la iglesia, verás el monumento dedicado a San Francesco, obra del franciscano S. Bottes, que se erigió en 1982. A la izquierda se encuentra la nave que alberga las capillas y la capilla Antoniana del Sufragio, de mayor tamaño, inaugurada en 1931 y construida sobre el antiguo cementerio del convento. El interior de la iglesia, de líneas muy rectas, consta de una sola nave. El suelo, renovado en 1978, presenta losas de mármol rojo y blanco de Asiago. A la derecha se encuentra la tumba del padre A. Osmolowski, misionero franciscano que residió en Lonigo. Cabe destacar también las tres ventanas trilobuladas y oblongas, fruto de una renovación en 1927: en la base del muro se encuentran las entradas a los confesionarios. A la izquierda se encuentran capillas con arcos góticos, con frescos de Adolfo Mattielli, autor de los frescos de toda la iglesia. La primera capilla está dedicada a San Antonio, la segunda a la Inmaculada Concepción, la tercera a San Francesco; todas tienen altares de estilo gótico que datan de 1800. La bóveda, con cerchas de madera, tiene un techo artesonado, decorado por el pintor leonino Levi a finales del S. XIX, mientas que todas las partes decorativas son obra del pintor veronés Arturo Conti. Bajo las vigas, a lo largo de todos los muros, corre un friso con volutas florales y medallones con las figuras de profetas, apóstoles, doctores y papas franciscanos: entre los aros de las capillas están los medallones de San Benito y Santo Domingo. Un arco apuntado y dentado abre el presbiterio, pavimentado con mármol rosa de Asís; un segundo arco triunfal conduce al coro de madera, separado por otro arco del ábside, construido en 1930. En un lateral de los edificios podrás contemplar el armonioso y esbelto campanario del S. XV, que repite las características de los campanarios románico-góticos.

La chiesa campestre di Santa Marina se encuentra esta pequeña iglesia rural a las afueras de Lonigo y su primera aparición en un documento es de 1262 aunque podría datarse de, por lo menos, el S. IX. El edificio también se construyó en parte con los restos de las villas romanas que se alzaban en el lugar, como lo demuestra una lápida romana con una inscripción y varios frisos insertados en los muros de piedra seca de la fachada. Destaca su elegante ábside con características típicas del estilo románico rural. Cerca de la iglesia se alza un monumento a los caídos a la sombra de los cipreses.

La Rocca Pisana fue construida en 1576 sobre una fortaleza medieval preexistente y fue diseñada por el arquitecto Vincenzo Scamozzi, alumno de Palladio por orden de la familia Pisani. Fue restaurada en 1950 por orden de los condes Leonardo y Rosetta de Lazara Pisani. Se trata de una residencia noble y hermosa que está ubicada en una colina a las afueras de Lonigo y que ofrece una vista espectacular de las Colli Berici y la llanura de Vicenza además de una amplia vista del elegante jardín. Evoca las formas del Panteón romano. Tiene planta cuadrada y se divide en tres niveles; base, planta noble y ático. Está coronada por una cúpula que descansa sobre un tambor octogonal. Se accede al edificio desde el sur a través de una escalera que conduce a un pórtico, ligeramente saliente de la fachada, jalonado por seis columnas jónicas sobre las que descansa un frontón triangular dentado. Las columnas están cerradas por dos alas laterales compactas, que descansan sobre una base reforzada en las esquinas con sillar almohadillado y adornada con una hilada de cuerda. Se abren a los lados norte, este y oeste unas ventanas serlianas. En el exterior, junto a la Rocca, se encuentran dos edificios: las caballerizas y la «Gastaldia» o barchessa, que albergaba a quienes trabajaban en la residencia de los propietarios y cuidaban el parque. En su interior descubrirás, además del salón de la planta baja, las elegantes salas de la primera planta que están decoradas con muebles del S. XVI. Al situarse enmedio de la sala circular, te encontrarás en el centro de los cuatro puntos cardinales visibles desde las aberturas laterales de la villa, las mismas por las que entra la luz en este edificio tan compacto. La escalera interior de mármol, amplia e iluminada, funciona como escalera secundaria, «secreta», como la define Scamozzi en su tratado «Idea». Otra característica de esta villa son las chimeneas, situadas en el centro de la pared de los salones o habitaciones y, en algunas estancias, entre dos ventanas o puertas. Como curiosidad decir que aquí se rodaron algunas escenas de «Quattro figli inici», una película de Fulvio Wetzl de 1992, que fue presentada en la Mostra Internazionale d’Arte Cinematografica di Venezia.

Entre las villas y palacios que ver en Lonigo destaca el Palazzo Pisani, pero también podrás ver la Villa Giovannelli, la Villa Scortegagna y la Villa Mocenigo Soranzo.

El Palazzo Pisani fue construido en 1556 sobre edificios ya existentes y ordenado por la familia Pisani. Se cree que es obra del arquitecto Michele Sanmicheli, aunque otros piensan que es de Andrea Palladio. El edificio se compone de dos partes; una central y dos alas laterales construidas en el S. XVIII. El cuerpo residencial se desarrolla en cuatro plantas, dos de las cuales son nobles, un aspecto poco común en la arquitectura de la época, y están rodeadas por sillares rústicos que realzan los bordes. El acceso a la plaza desde Via Roma se realiza a través del arco almohadillado, que ocupa dos plantas de todo el edificio. El portal está rematado por un ventanal ojival de doble arco y triple ojiva con sillares suaves en la planta noble, y adoquinada con bandas almohadilladas y balaustradas en la planta superior. La monumental escalera de tres tramos con balaustrada permite el acceso directo a la planta noble, en el lado norte del edificio. Al continuar el ascenso, se puede observar cómo cada planta está marcada por una doble banda en el zócalo de las ventanas, así como dos escudos de armas entre los marcos de los huecos de la planta noble. En la planta superior del edificio se alzan dos chimeneas perfectamente idénticas en las caras que dan a las dos plazas. El salón de honor tiene un techo con vigas pintadas y cuatro puertas que conducen a otras tantas salas, presumiblemente decoradas con frescos, aunque poco de esto se conserva salvo en algunos camerinos. En el S. XVIII, las puertas se hicieron más majestuosas con la adición de robustos tímpanos de mármol sostenidos por figuras monocromas; además de la renovación estética de estos, también se renovaron los frescos de la planta principal, reproduciendo ruinas clásicas y temas puramente renacentistas. De particular interés es el pozo, contemporáneo del propio edificio, que destaca en el jardín oeste, hacia la plaza. Realizado a partir de un monolito, descansa sobre dos escalones, mientras que dos columnas toscanas sostienen el arquitrabe decorado y el cimacio, compuesto por dos volutas y una aguja.

La Villa Giovanelli es conocida como Villa San Fermo. Fue construida en 1834, sobre las ruinas de una antigua abadía benedictina que se había establecido aquí en el S. X, en una colina cercana al pueblo y rodeada por un parque centenario. El núcleo abacial se transformó en residencia principesca, conservando el claustro, la iglesia y las torres, lo que le dio a la villa el aspecto de una mansión moderna con vistas al pueblo de Lonigo. Los arquitectos Zanella, Meduna, Bagnara y Balzaretto intervinieron para la renovación de todo el complejo, enriqueciéndolo con una entrada triunfal en el pie de la colina, un teatro, una escuela de equitación cubierta, un jardín, un parque lleno de plantas exóticas, con un lago romántico y un caefhaus. Destaca la entrada monumental de los Fiumi, obra de Bagnara y que está situada cerca de la colina. La forman dos torres que están decoradas con hermas, prótomos y balaustradas unidas por una alta puerta y encierran una estructura escenográfica similar a un acueducto romano con una exedra, coronada por las estatuas de los ríos de Italia y ostentando el escudo de armas de los Giovanelli con la fecha de finalización de las obras: 1868. Desde aquí, a través de cuevas y senderos entre los árboles, se llega a la elegante escalera de doble rampa que conecta el parque con la villa y el jardín italiano, conocido como «il giardino della Principessa». La otra entrada da a la via San Fermo que en su día fue una escalera completa que, entre muros y puentes aireados, ascendía hasta el portal sur de la iglesia, frecuentada por los habitantes de Lonigo. La villa gira en torno al gran claustro, en cuyo centro se conserva el pozo con su preciosa mina tallada, fechada en 1556. Al salir de él, la mirada se dirigía desde el jardín al espacioso patio cuadrangular rodeado por las dependencias del servicio, los invernaderos, el pequeño teatro, la Cavallerizza (el picadero cubierto) y la subida a las pistas de tenis y al sorprendente parque inglés, diseñado por G. Balzaretto, el «mago dei giardini milanesi». Fueron los hermanos Meduna, ingenieros y arquitectos venecianos, quienes diseñaron el aspecto exterior de la villa, abierta al parque y a la ciudad, que pretendía ser «moderna», libre de referencias clasicistas. A los lados de la entrada hay dos salas con grandes ventanales que fueron invernaderos para naranjos y cedros, así como jardines de invierno, uno de los cuales ahora es una capilla. La bóveda del atrio está decorada con escudos de armas nobiliarios en estuco de gran calidad; la gran escalera, con su barandilla floral y escalones encajonados con meticulosa orfebrería, conduce a la planta principal, con tres salas, orientadas al oeste, desde las que se puede disfrutar de una panorámica memorable desde el Monte Baldo hasta los Apeninos de Módena. La primera es la biblioteca y sala de audiencias, con su original y refinado mobiliario de madera de cerezo: parqué, puertas monumentales y estanterías de estilo ecléctico, obra de exquisitos ebanistas. El techo evoca las preferencias literarias del Príncipe, con medallones de Dante y Beatriz Petrarca y Laura; en el centro, un tondo, pintado por Mosè Bianchi, como un atisbo del cielo en el que se elevan Paolo y Francesca, los amantes condenados del Inferno Dantesco. La puerta doble se abre a la Sala Rossa, llamada Sala degli Arazzi (Sala de los Tapices), por las Storie di Semiramide que antaño colgaban junto a la chimenea. Este salón, escenario de fiestas con cabezas coronadas, está embellecido por los marcos de las puertas de mármol rojo y una chimenea de piedra paragone negra, procedente del Palazzo Contarini di Venezia, decorada con exquisita cerámica de Delft, sobre la que se colocó un busco con un triunfo guerrero y el escudo de armas de los Giovanelli. Sin embargo, para el techo se tomó como modelo el Palazzo Ducale di Venezia, con tallas y estuco dorado y tres óvalos recortados en el cielo, para cuyos temas, modernos pero de clave mitológica, M. Bianchi viajó a Venecia para estudiar a Veronés y a Tiepolo. La tercera sala se llama Sala della musica porque aquí la Princesa solía interpretar música de cámara o de piano. En el ala norte de la villa, a la que se accede desde el claustro, se encuentran las estancias más íntimas de la familia principesca, como la Salottino del Caminetto o la Sala delle Colombe. El parque de Villa San Fermo ocupa una de las últimas estribaciones meridionales de los Montes Bérici. La propiedad se extiende sobre unas 30 ha, dedicadas a viñedos, olivares y bosques; solo una pequeña parte, unas 10 ha, se conserva como parque, lo que permite reconstruir la grandeza del jardín original. Surgido del ingenio del arquitecto milanés Giuseppe Balzaretti, el parque de estilo inglés comenzó a tomar forma junto con las obras de reconstrucción de la villa tras el incendio de 1855. Alrededor del lago se alzan elegantes cipreses calvos (Taxodium disticum Rich.) que contrastan con el verde oscuro de las magnolias.

El Teatro Comunale «Giuseppe Verdi» fue diseñado por el ingeniero Giovanni Carraro e inaugurado en 1892 y posee un valor cultural y arquitectónico particular. Es un ejemplo típico de teatro italiano con tres niveles de palcos y logias, caracterizado por una acústica perfecta para espectáculos musicales. El estilo Liberty y neoclásico de los estucos se caracteriza por tonos rosa, verde oliva y crema; la iluminación se realza con elegantes campanas de cristal de Murano. La noche de su inauguración, el 23 de octubre de 1892, se representó allí la ópera «Un baile de máscaras» del propio Verdi. Estuvo con reformas entre 1977 y 1982 y reabierto el 23 de octubre de 1993 con un concierto de ópera a cargo del famoso barítono Renato Bruson, acompañado por la Orquesta Sinfónica de Emilia-Romagna «Arturo Toscanini» y el Coro de Parma. En la actualidad acoge conciertos, óperas y obras de teatro.

El Ippodromo es el pulmón verde de la ciudad, un parque urbano construido en 1868 para las carreras de caballos. Se llamó así porque aquí se celebraba la antigua Fiera dei Cavalli, convertida en feria comercial a partir de 1986.

Recomendaciones de eventos: el Carnevale di Lonigo, la Antica Fiera dei Cavalli el 25 de marzo (data de 1496) y que se ubica en los amplios espacios del Parco Ippodromo y la Sagra di Sant’Apollinare que se celebra el 23 de julio.

Recomendaciones para comer: los mejores restaurantes para probar los platos típicos del Véneto son La Porziuncola – Ristobar – Pizzeria, Corte Quadri, Pizzeria La Roda, Ristorante Pizzeria Re di Quadri, Trattoria ai Colli o Agriturismo al Quindici. Además tienes La Peca con 2 estrellas Michelin y la Osteria del Guà en la Guía Michelin.

Platos Recomendados: puedes probar el Riso di Bagnolo, los Piselli di Monticello o el Salumi y el Mandorlato di Lonigo. También destaca la Sopressa. Otros productos como el Pisello nano o el «Pan Biscòto» son también muy recomendables. Incluso el Amaro di Lonigo que es un licor de 30º.

Recomendaciones para dormir: podrás descansar en B&B San Marco, Delizioso Appartamento Locazione Turistica, B&B Nelly o en Il Piccolo Scrigno.

Recomendaciones para aparcar: podrás dejar el coche en Parking Lot, Parcheggio.

Recomendaciones para visitar en los alrededores: lugares como Santuario della Madonna dei Miracoli en la fracción de Madonna, la chiesa di Sant’Apollinare en la fracción de Monticello, la Villa Pisano Bonetti que forma parte del Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y que fue diseñada por Palladio en la fracción de Bagnolo o el Parco Regionales dei Colli Euganei; además de otras poblaciones como Arzignano o incluso ciudades como Vicenza.