San Giorgio di Valpolicella, llamada también San Giorgio «Ingannapoltron» al estar situada en la cima de una colina y rodeada de bosques y viñedos, a la que antiguamente solo se podía llegar tras una larga y agotadora caminata (aunque siempre parecía estar muy cerca). Es una fracción de Sant’Ambrogio di Valpolicella y está incluido en la lista de los «Borghi più Belli d’Italia» desde 2015. La población está construida íntegramente con piedra local. Te aconsejo perderte por sus callejuelas de casas de piedra y asomarte a los cortiles que puedas.
La Pieve di San Giorgio fue construida alrededor del S. XIII sobre las ruinas de un templo pagano de los Ss. VII-VIII y es uno de los ejemplos más puros del estilo románico lombardo. Ellos lo hacen el lugar de culto más antiguo de todo el territorio Vero ese (que todavía está en uso). Está caracterizado por una estructura de tres naves y dos ábsides contrapuestos. En el interior también se conservan frescos de los Ss. XII y XIII y una antigua pila bautismal. Podrás admirar incluso un antiguo ciborio esculpido por el Maestro Orso y sus discípulos en el S. VI d.C. Cabe destacar el fresco del Cristo Pantocrátor en forma de almendra (finales del S. XI, principios del S. XII), mientras que en el muro norte destaca una Resurrección de Cristo, un lienzo atribuido a Palma il Giovane. No te pierdas el Claustro , construido con piedra calcárea local y que data del S. XII que cuenta con fragmentos de epígrafes en los que se menciona a los Arusnati, antiguos habitantes de Valpolicella. Tiene una inscripción del año 712, ubicada en una de las columnas que hoy sostienen el ciborio con arcos, dataría la primera iglesia de la época lombarda, cuando el maestro cantero Urso y sus discípulos trabajaron en ella, durante el reinado de Liutprando. Además podrás ver la Sala Capitular decorada con frescos y la Torre Campanario. El valor añadido es el yacimiento arqueológico situado junto al claustro, donde se pueden ver restos de edificios que datan de la Edad del Hierro.
El Museo-Antiquarium se encuentra en la plaza del pueblo, al lado de la iglesia. Este recoge los hallazgos de las diversas épocas (desde la Edad del Hierro hasta la Alta Edad Media) encontradas en el lugar y los alrededores. Hay una sala donde es posible admirar fósiles custodiados en los estratos de piedra sedimentaria sobre la que surge la población. También cuenta con una sección etnográfica, donde se ha reconstruido una casa típica de la Valpolicella de siglos pasados.
La Vía Crucis dei Lapicidi está situada en las cercanías del cementerio local y se caracteriza por las 14 estaciones representadas por libros abiertos en piedra esculpida con la Pasión de Cristo tallada en un lado y la pasión de los canteros y marmolistas que se vieron obligados a emigrar para trabajar en el otro lado. Fueron creadas por los alumnos de la escuela de arte.
En los alrededores de San Giorgio di Valpolicella podrás ver Marogne, terrazas con muros de piedra seca que dibujan escalonadamente las laderas de Valpolicella, un elemento característico propio de la colina veronesa, aunque también están presentes en el territorio de Soave y Lessinia. El significado literal de la palabra sería un «mucchio di sassi», un montón de piedras, aunque está muy lejos de ellos, ya que los marogne requerían precisión en su construcción: bien dispuestos, estos muros eran capaces de drenar el exceso de agua de lluvia y adaptarse a la morfología del terreno. Por ello han sido reconocidos por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Por último queda hablar de las Cave di Marmo Rosso Verona, puesto que este territorio se caracteriza por la presencia de las canteras de mármol rojo Verona. Esta cantera también es conocida con el nombre de Sant’Ambrogio. En los alrededores hay canteras a cielo abierto que se pueden visitar.
Recomendaciones para fotografiar: no te pierdas la Terrazza Panoramica di San Giorgio, la atracción más hermosa de la población y donde la misma plaza del pueblo parece casi suspendida entre las colinas y la llanura: desde aquí podrás observar el lago de Garda en la lejanía y la península de Sirmione. Siéntate en el banco de piedra con forma de corazón.
Recomendaciones de eventos: la Festa delle Fae que se celebra en el mes de noviembre, concretamente el segundo domingo.
Recomendaciones para comer: el único restaurante que encontrarás es Ristorante La Divina. En cambio, en Sant’Ambrogio di Valpolicella podrás probar los platos típicos vénetos en Bistrò del Borgo, Trattoria da Nicola, Ristorante Pizzeriaprimavera, Bottega de Corgnan o Osteria Perbacco.
Platos Recomendados: en la zona de la Valpolicella destaca el Vino Amarone, y en menor medida el Recioto, el Valpolicella Classic Superiores DOC. Como producto local también está el aceite. En cuanto a platos te recomiendo los tagliatelle con i fegatini, pasta e fagioli o soppressa veronese. Tras la comida te aconsejo el Formaggio Monte Veronese della Lessinia.
Recomendaciones para dormir: no hay alojamientos disponibles en San Giorgio di Valpolicella pero tienes La Grande Casa Valpolicella , Agroturismo i Merli, Residencia Borgo San Rocco y Agroturismo Terra e Sole en Sant’Ambrogio di Valpolicella.
Recomendaciones para aparcar: podrás dejar el coche en Parcheggio, Parcheggio 01, Parcheggio 2, Parcheggio N 5 o Parcheggio non Residenti. También es posible un Parcheggio Autobus.
Recomendaciones para hacer senderismo: recorridos por el Parco Naturale Regionale della Lessinia, el Parco delle Cascate di Molina o la Ruta Circular de 3 horas desde Gargagnano a San Giorgio di Valpolicella.
Recomendaciones para visitar en los alrededores: la Grotta di Fumane y la Villa della Torre de Fumane, el Ponte di Veja, un arco de roca calcárea originado por el derrumbe de una cueva kárstica; poblaciones como Sant’Ambrogio di Valpolicella, Negrar di Valpolicella o San Floriano e incluso ciudades como la bella Verona.