Murano es una de las islas más grandes que rodean la ciudad de Venecia (aunque, de hecho, no es una isla sino un sistema de islotes conectados entre sí por una serie de pintorescos puentes) y es, además, una de las excursiones obligatorias si te apetece hacer en los alrededores. Se la llama también la isla de cristal ya que es famosa en todo el mundo por su maestría en el vidrio soplado. Aquí, entre pintorescos canales y antiguas fábricas de vidrio, se respira el arte y la tradición transmitidos de generación en generación. En su día, la población tenía muchas iglesias que fueron poco a poco demolidas para ser reemplazadas por fábricas de vidrio.

Las Vetrai eran los operarios que trabajaban el soplado de vidrio en Venecia. Esta profesión ya existían a finales del S. XIII en la ciudad. Por aquel entonces, el gobierno veneciano decidió que era demasiado peligroso vivir cerca de los hornos y los trasladó (primero por el miedo a los incendios ya que los edificios estaban construidos principalmente con madera y segundo para mantener en secreto este arte). Los vidrieros tenían una reglas muy duras si querían salir de Venecia sin permiso y eran incluso desterrados y castigados con pena de muerte si llegaban a vender su secretos. Así fue hasta finales del S. XVI, cuando algunos vidrieros de Murano se marcharon a otras partes de Europa y la industria se extendió a otros países (por ejemplo los cristales de Swarovsky), además de la caída de la República de Venecia y los años de dominación extranjera. Todo esto fue un duro golpe para Murano, pero en el S. XX, las tradiciones del cristal de Murano se revitalizaron y se abrieron nuevos talleres. Se unieron los principales fabricantes de vidrio y desarrollaron una marca que certifica el vidrio elaborado en Murano con técnicas tradicionales, para distinguirlo de las copias realizadas en otras partes del mundo.

La ex chiesa di Santa Chiara, más conocida como la catedral del vidrio, es una experiencia muy recomendable para visitar por dentro un maravilloso y antiquísimo horno de vidrio. El edificio, probablemente fundado antes del S. XIV, fue administrado por las monjas franciscanas de Santa Chiara aunque anteriormente había sido un convento de monjes agustinos. Actualmente, maestros vidrieros realizan espectáculos a diario mostrando la técnica con la que se elabora el precioso vidrio soplado. También podrás asistir a representaciones teatrales y musicales.

Por último, no te puedes perder el Museo del Vetro, inaugurado en 1861, forma parte de la fundación de los Musei Civici di Venezia y se encuentra en el interior del Palazzo Giustinian. Tras superar la crisis, el entonces alcalde de Murano, Antonio Colleoni, y el abad Zanetti, aficionado al arte del vidrio, lograron la aprobación de la fundación de un archivo con todos los documentos disponibles sobre la historia de la isla, así que en poco tiempo, el archivo se transformó en museo gracias a las cuantiosas donaciones de los hornos que, a partir de la segunda mitad del S. XIX, reanudaron su actividad a un ritmo muy elevado. Podrás disfrutar también de exposiciones temporales y permanentes que llevan a explorar no solo la historia del arte del vidrio, organizada cronológicamente desde los Ss. XIV al XX, sino también sus nuevos usos actuales: como la técnica del reciclaje. Se trata de un pequeño museo, pero brillante y colorido, lleno de valiosas obras maestras artesanales. Entre lo que podrás ver destaca el vidrio con hierro forjado de Bellotto, las técnicas de Carlo Scarpa, una lámpara de araña de 330 kg del S. XVIII, cálices finamente decorados, imponentes candelabros, modernas esculturas de vidrio soplado, refinados cristales dorados del Renacimiento, un total de más de 4000 piezas, incluyendo artefactos fenicios, cálices, espejos y lentes de caleidoscopio.

Son solo tres las iglesias que ver en Murano de las 18 con las que contaba la población antes de la llegada de Napoleón Bonaparte a la isla ya que el resto fueron destruidas y saqueadas. Estas son la Basilica di Santa Maria e Donato, la chiesa di San Pietro Martire y la chiesa di Santa Maria degli Angeli.

La Basilica di Santa Maria e Donato fue construida probablemente alrededor del S. VII y reconstruida varias veces a lo largo de los siglos. Es una antigua basílica que aún hoy cautiva con su espléndido suelo de mármol con incrustaciones de mosaicos bizantinos del S. XII, además de pastas de vidrio policromadas, típicas de la artesanía medieval local. También alberga, desde 1125, las reliquias de San Donato di Arezzo, martirizado en el S. IV, y tras el altar se encuentran los grandes huesos de un dragón que, según dice una leyenda, fue asesinado por el santo simplemente con la señal de la cruz. No te pierdas la cúpula del ábside también con mosaico y que representa a la Vergine Maria sobre un fondo dorado. No te pierdas el Campanile di San Donato de 40 m de altura, uno de los símbolos arquitectónicos de la isla y que ofrece una espectacular vista de la laguna y el archipiélago veneciano. Está construido con ladrillo rojo.

La chiesa di San Pietro Martire fue construida en 1348, destruida por un incendio en 1474 y reconstruida en 1511. Está ubicada justo al final de la Fondamente dei Vetrai y su estilo es renacentista. En su interior, las vigas de madera a la vista y las obras de arte de artistas como Veronese, Tintoretto, Cima da Conegliano y Bellini son de gran belleza, aunque a principios del S. XIX, muchas de las pinturas de la iglesia se trasladaron a la Galleria dell’Accademia di Venezia. Podrás admirar las obras de El Battesimo di Cristo de Tintoretto, el «Dux Barbarigo presentado a la Virgen», «La Assunzione della Vergine e Santi» e incluso numerosas y grandes lámparas de araña de Murano que cuelgan del techo y también se conservan muchas obras robadas de otras iglesias para salvarlas del asalto napoleónico. No te pierdas el monumento funerario dedicado al Cancellier Grande della Repubblica di Venezia Giovan Battista Ballarin.

La chiesa di Santa Maria degli Angeli fue construida en —  gracias a la donación de un terreno por parte de la patricia Ginevra Gradenigo a la abadesa Boncio para construir una iglesia dedicada a la Virgen. Está situada en el Canale Grande y a su lado se encuentra un campanario de mediados del S. XVI que mide 30 m de altura. Tras estar abandonada durante mucho tiempo, el edificio fue usado como lazzaretto para albergar a las familias más pobres. Solo se puede visitar con cita previa. En su interior destaca el gran retablo que preside el altar mayor y que representa la Annunciazione, creado en 1537 por Giovanni Antonio De Sacchis, conocido como Pordenone.

El Palazzo da Mula data del S. XV, un edificio precioso que está ubicado detrás del duomo. Su fachada es de estilo gótico veneciano. Antaño lugar de encuentro veraniego de la nobleza veneciana, hoy alberga exposiciones y eventos culturales. Es la sede del Comune y uno de los últimos ejemplos que se conservan de la arquitectura gótica veneciana. Fue en su día una lujosa residencia de verano para los patricios venecianos, quienes podían permitirse una fachada decorada con grandes ventanales en los que se aprecian a la perfección numerosas influencias veneciano-bizantinas. Un jardín y un patio han hecho del palacio, único entre los venecianos debido al alto precio de los terrenos en la isla.

La Piazza San Pietro Martire es el corazón palpitante de Murano, el lugar ideal para sumergirse en la auténtica atmósfera de la isla y observar la vida cotidiana de sus habitantes; también un lugar animado por cafés históricos, talleres artesanales y sugerentes vistas a los canales. La plaza también alberga importantes edificios históricos como la chiesa di San Pietro Martire.

El Canale Grande di Murano es como una «Venezia in miniatura». El canal divide la isla en dos y es el lugar perfecto para paseos tranquilos entre talleres artesanales, casas coloridas y pequeñas fábricas de vidrio.

Los Fondamenta dei Vetrai es la calle más característica de Murano y el punto de llegada a la isla del Vaporetto. A lo largo de su recorrido encontrarás decenas de tiendas y talleres dedicados al antiguo arte del vidrio soplado. Paseando por ella podrás dar un agradable paseo por el canal principal.

Una experiencia imperdible es Passeggiare por el Lungomare para quienes les gusta admirar la belleza de la isla desde una perspectiva diferente. De esta forma podrás descubrir rincones pintorescos y vistas románticas, ideales para un paseo relajante.

El Faro di Murano fue inaugurado en 1912 y sigue funcionando como faro en la actualidad, aunque en origen era una torre de madera en cuyo extremo se encendían hogueras que producían luz gracias a un juego de espejos. Es un cilindro hecho con mármol de Istria cuya luz apunta directamente hacia el Lido di Venezia, mostrando a los barcos la ruta durante la noche.

La Scultura della Stella Cometa in Campo Santo Stefano fue creada en 2007 por Simone Cenedese, uno de los maestros vidrieros de Murano. La enorme escultura azul es visible desde lejos pero hermosa desde cerca. Fue hecha con cientos de fragmentos de vidrio afilados de diferentes tamaños. No te la pierdas de noche, cuando está completamente iluminada.

La Ferrovia Murano es un itinerario poco conocido que ofrece una alternativa relajante a los paseos clásicos y te permite recorrer Murano de forma dinámica y sostenible. Sigue la ruta del antiguo ferrocarril en desuso que antiguamente conectaba la isla con el continente. En él podrás admirar los hornos históricos, pequeños puentes de madera que conectan las diferentes islas del archipiélago y los jardines ocultos que revelan una faceta más intima de la isla.

Recomendaciones para fotografiar: no te pierdas las vistas desde el Canale Grande

Recomendaciones de eventos: desde el día 5 y durante todo el mes de diciembre se organizan una serie de eventos navideños en Murano como conciertos y exposiciones de arte o el «Tunnel di Luci», una docena de candelabros de vidrio que iluminan el pórtico de la chiesa di San Pietro Martire y que permanecerán expuestos hasta el 6 de enero, con motivo de la Epifanía.

Recomendaciones para comer: prueba Ristorante La Fornace, B Restaurant alla Vecchia, Osteria al Duomo, Acquastanca Osteria o Trattoria Valmarana.

Platos Recomendados: il Risotto di Gò, la anguilla alla muranese, i cicchetti, schie con la polenta, pasta alla busera, baccalà mantecato o fegato alla veneziana. Entre las bebidas no te olvides del Spritz o le ombre (ombra de vin), un vaso lleno de buen vino.

Recomendaciones para dormir: podrás descansar en Hotel Conterie, Casa Sulla Laguna, Ca’ del Pomo Grana’ y Al Soffiador.

Recomendaciones para visitar en los alrededores: podrás visitar las islas de Burano y Mazzorbo, además de Torcello; poblaciones como Chioggia y su fracción Sottomarina o ciudades como la bella Venecia.