Castelfranco Véneto es un bonito pueblo histórico que está rodeado por una muralla medieval convirtiéndolo así en unos de los pueblos más bonitos de Italia. De hecho, esta localidad se encuentra entre las consideradas como «città murate venete». Está situada en la provincia de Treviso, exactamente a 25 km de ella. Este pueblo es conocido por ser el lugar donde nació el pintor del S. XVI Giorgio —, comúnmente conocido como «Il Giorgione». E incluso «la cittá del Giorgione».
En el Centro Histórico, dentro de las murallas, no te pierdas pasear por Vicolo Montebelluna, una calle llena de casas de colores que crean una curva perfecta o por Corso XXIX Aprile para descubrir palacios como palazzo Pulcheri, palazzo Novello, palazzo Spinelli, palazzo Bovolini-Soranzo que tiene su fachadas con frescos o palazzo Duodo con frescos y decoraciones de estuco en el interior.
Las murallas, con una altura de unos 17 m, datan de entre 1195 y 1199 y fueron construidas bajo el mandato de Ezzelino III da Romano. Las torres, las murallas y el foso (que lleva agua procedente del río Musón) son lo único que queda del castillo. Hay jardines públicos que van desde Ponte dei Beghi que une Piazza Giorgione, gira a izquierda y recorre la carretera que costea las murallas.
El Castello es un asentamiento fortificado que fue construido a finales del S. XII con planta cuadrada. En origen, las torres de avistamiento sobre los muros eran 8, pero hoy en día quedan solo las de las esquinas y dos más en medio de las murallas: entre todas destacan la Torre Cívica, la Torre dei Morti y la Torre del Giorgione.
La Torre Cívica, llamada también Torre Franca, es el símbolo de la ciudad desde hace ocho siglos. Destaca su hermoso reloj con una gran esfera azul. De hecho, la Torre fue elevada a 43 m de altura durante el período de la dominación veneciana para poder colocarlo. Junto a él verás también el Leone di San Marco en piedra de Istria con un libro abierto que simboliza la paz y que fueron añadidos en 1499. Y debajo de la bóveda de la torre, verás incluso el escudo de armas con el carro de cuatro ruedas. Reabierta al público en 2022, es posible visitarla los fines de semana. Incluso podrás ver los engranajes de esta obra maestra de la ingeniería diseñada por los famosos Fratelli Solari di Pesariis en Friuli Venezia Giulia, creadores de los relojes más famosos de la región del Tri-Veneto en el S. XIX. Sube los 336 escalones hasta llegar a la parte superior para admirar el entorno (podrás subir en días de la FAI).
La Torre dei Morti es otra de las torres angulares del castillo. Hoy en día es el campanario de la catedral.
La Piazza Giorgione era un lugar de intercambio y comercio que aún hoy sigue funcionando cada martes y viernes. Se extiende a lo largo de todo el Corso XXIX Aprile. Además de todos los edificios del Corso, podrás admirar también el Palazzo Piacentini con sus frescos en la fachada o la Loggia dei Grani, construida en 1420 para albergar el comercio de productos agrícolas y que es conocida como «el Paveion». En el ángulo izquierdo de la plaza, podrás admirar la Statua del Giorgione, el símbolo indiscutible de la población. Fue realizada por Augusto Benvenuti en 1878 a partir de un diseño del arquitecto vicentino Antonio Caregaro Negrin.
El Museo Casa Giorgione, también conocida como Casa Pellizzari, es el edificio donde se dice que nació el pintor en 1477, al que llamaban Giorgione por su corporatura. El museo fue inaugurado el 9 de mayo de 2009. El artista está considerado uno de los máximos exponentes del Renacimiento italiano. El museo se divide en ocho salas que recorren la vida de Giorgione desde su infancia hasta su muerte a los 33 años. Destaca la famosa Sala del Fregio delle Arti Liberali e Meccaniche. Aquí se puede admirar su primera obra segura, un original friso de frescos monocromáticos lleno de referencias esotéricas y astronómicas. Su éxito fue tal que inmediatamente fue copiado para decorar otros edificios de la época y es, todavía hoy, inspiración para patrones y estampados decorativos. El museo también gira en torno a la otra obra del Giorgione: la Pala del Castelfranco además de otras como «La madonna col Bambino e San Giovanni Battista» o el «Ritratto di un uomo con barba». La casa es también un lugar diseñado para permitir al visitante experimentar el arte y la cultura de finales del S. XV a través de sugerencias, citas e imágenes. La exposición combina inteligentemente multimedia con objetos de época que pretenden acercar al visitante al artista y la época en la que vivió. De especial interés es la exposición de instrumentos científicos que reproducen en forma tridimensional el friso simbólico del palacio. De hecho, aquí podrás encontrar cien piezas originales que pertenecieron al artista.
El Duomo di Santa María Assunta y San Liberale se levanta sobre una iglesia románica preexistente, fue consagrado en 1746 y diseñado Francesco María Preti. La fachada es de estilo neoclásico y se caracteriza por la alternancia del blanco de las semicolumnas dóricas rematadas por un arquitrabe y un friso con elementos geométricos, además del tímpano y el rosa del muro. El interior, de una sola nave y cruz latina, alberga el famoso Retablo del Giorgione en la Cappella Costanzo, una pintura sobre madera encargada por Tuzio Costanzo para la capilla familiar, con motivo de la muerte de su hijo Matteo, quien está representado con armadura en la lápida. Hay también otros frescos importantes de Jacopo da Bassano, Paolo Caliari conocido como el Veronese, Torretto y Palma il Giovane. No te pierdas la pintura representa a la Madonna in trono con il Bambino, San Francesco e San Nicasio que está situada en una capilla en el lado derecho de la nave central y que está iluminada con una luz sugerente : el juego de colores le confiere una tridimensionalidad excepcional. En la espléndida pinacoteca de la Sacristía se pueden admirar siete fragmentos de frescos del Veronese que representan el Tiempo, la Fama y algunas virtudes, la Cena in Emmaus e la Consacrazione vescovile de S. Nicolò di Paolo Piazza, l’Annunciazione di Pietro Damini, la Presentazione al Tempio di Palma il Giovane e San Rocco a los pies de la Vergine con Bambino, atribuido a Jacopo da Bassano. Otras obras importantes son las expuestas en el ábside cuyos artistas son Giambattista Ponchino, Domenico Pellegrini y Palma il Giovane.
El resto de las iglesias que ver en Castelfranco Véneto son la chiesa di San Giacomo con su convento y la chiesa del Cristo.
La chiesa di San Giacomo fue construida en 1420 según un diseño atribuido a Giorgio Massari y renovada en el S. XVIII. Entre 2004 y 2010 fue restaurada y se descubrieron 19 sepulcros, dos de los cuales son todavía hoy visibles. La fachada es sobria pero en su interior encontramos varias obras valiosas para admirar. Obsérvese el retablo del ábside de Pietro Damini y el del tercer altar a la izquierda de Egidio Dall’Oglio. Otras obras arquitectónicas embellecen la iglesia como el altar mayor, los seis altares laterales de mármol y el coro de madera del S. XVIII. El interior consta de una sola nave y está adornados con obras de pintores de la Scuola Veneta.
La chiesa del Cristo tiene una sobria fachada del S. XVIII además de preciosas pinturas en su interior.
Otros edificios civiles que ver en Castelfranco Veneto son el palazzo del Podestà, el palazzo Riccati del S. XVIII, el palazzo Colonna Rainati de 1560, la casa Rainati, la casa Costanzo o el hotel alla Torre, el Teatro Accademico, la villa Revedin – Bolasco y su jardín.
El palazzo del Podestà tiene en el pórtico una pequeña cappella della Beata Vergine delle Grazie con una bella pintura de la Madonna di Cesare Castagnola. en su interior. En la actualidad, el edificio alberga el Comune.
El Hotel alla Torre ofrece suites que comparten las murallas medievales y las paredes con frescos, incluido uno dedicado al famoso músico de jazz Miles Davis, que solía alojarse aquí durante sus giras. Desde la terraza de la última planta, abierta a los huéspedes del hotel, se puede disfrutar de una vista inédita de la Torre, donde aún son visibles las señales de los cañonazos que la alcanzaron durante la guerra franco-austriaca a finales del S. XVIII.
El teatro Accademico fue construido entre 1754 y 1780 y diseñado por Francesco Maria Preti en 1746 según precisas reglas matemáticas para disfrutar de una forma y una acústica perfectas: cuadrado de la platea, rectángulos iguales en los balcones, semicírculo de los palcos, cubo de la sala… Se encuentra entre los teatros más bonitos del Véneto. De hecho, es el primer teatro en Italia diseñado para presentar espectáculos y al mismo tiempo ofrecer a los académicos un lugar de encuentro: durante el día acoge reuniones de académicos y por la noche se utiliza para espectáculos teatrales, conciertos o eventos. La fachada y el atrio fueron añadidos después de 1850.
La villa Revedin – Bolasco fue construida entre 1852 y 1865 sobre estructuras antiguas de los Ss. XV y XVI de las que quedan todavía la casa del jardinero y una torre del S. XVII que da testimonio del gran jardín barroco deseado por la familia Corner. Su estilo es neo-renacentista. Mandada construir por Francesco Reverdin, fue diseñada por el arquitecto Giambattista Meduna. Su interior cuenta con un notable salón de baile decorado por el pintor Giacomo Casa. Destaca la Cavallerizza, un lugar construido para los caballos del conde Revedin. No te pierdas su giardino all’inglese, que está declarado como «Parco più bello d’Italia» en 2018. Es un enorme parque de más de 7 ha que presenta destellos y colores cambiantes entre cuerpos de agua, parches de maleza, césped y árboles (más de 1000 de 65 especies diferentes), colinas artificiales y arquitectura esparcida por todas partes. Destaca su pista hípica introducida por dos estatuas ecuestres y coronada por otras, todas realizada por Orazio Marinali y su taller en el S. XVII. En la actualidad la villa es propiedad de la Università di Padova y está abierta los fines de semana.
Por último, puedes visitar el Atelier di Silvia Canton. La artista usa materiales vivos como el corcho o los árboles caídos tras la tormenta para dar vida a una obras de colores hipnóticos que cuentan las maravillas del mundo, desde Venecia hasta los bosques venecianos.
Recomendaciones para fotografiar: las vistas desde la Torre civica
Recomendaciones de eventos: el Festival del Radicchio se celebra en noviembre.
Recomendaciones para comer: podrás probar platos típicos del Véneto en Barbesin, Bastia Vecchia Food & Wine, Pironetomosca o Banda Bistropub.
Platos Recomendados: destaca el Radicchio variegato IGP di Castelfranco Veneto; los «cicchetti» son aperitivos que puedes acompañar con un Prosecco de las Colle della Valdobbiadene o incluso un Spritz.
Recomendaciones para dormir: podrás descansar Residence Giove, Home Hotel, Da Fabio, Il Loggiato 1 o Lilly’s Home.
Recomendaciones para visitar en los alrededores: visita lugares como Villa Emo en Fanzolo, la Tomba di Brion en San Vito d’Altivole, la villa Corner Tiepolo, llamada también villa Chiminelli en Sant’Andrea, la Casa Natale di Papa Pio X y villa Gradenigo en Riese. Poblaciones como Cittadella, Asolo, Marostica, Bassano del Grappa, Possagno, Conegliano; e incluso ciudades como Treviso, Venezia, Vicenza o Padova.